El merenguero típico Yovanny Polanco lamenta que el género que él interpreta tenga más cabida en emisoras estadounidenses que en  radiodifusoras de Santo Domingo.

Esa realidad lo ha motivado a seguir mejorando su propuesta con la finalidad de que los dueños de emisoras en la capital  abran las puertas al perico ripiao.

“Yo trato de hacer una propuesta que le guste a la gente y que el dueño de emisora sienta que se está beneficiando al colocar el tema. Entiendo que esto es un negocio y que las emisoras necesitan discos que la gente quiera escuchar”.  

No obstante, el cantautor está claro de que los principales músicos  típicos están radicados en Santiago y  se les hace un tanto difícil venir a Santo Domingo a promocionar un tema. “Considero que los grupos de Santiago son buenos, pero muy tradicionalistas y para calar en el gusto de los capitaleños tienes que hacerlo de manera digerible, primero  seduciendo el oído de los radioescuchas y luego mostrando todo nuestro potencial”, subraya.

 Internacionalización.  Polanco no se considera  el merenguero típico más internacional del país, sin embargo, resalta que su tema “Amor divino” es el primer tema típico que entra en la programación regular de  La Mega,  de Nueva York.

Además afirma que en  varias ciudades de Estados Unidos tiene un primer lugar en  contratación de bailes. “Mi tema ‘Amor divino’, según Alex Sentation, DJ de La Mega, ya no se puede ver como un tema típico, sino como un éxito popular, ya que la audiencia de esa emisora, de todos las naciones de Latinoamérica,  piden la canción por encima de los de otros géneros como: la salsa, el reguetón, el merenhouse o la bachata”, señala el cantante.

Continuidad.  “Bartolo Alvarado, Felipe Román, Tatico Henríquez, Fefita La grande y  otros merengueros me han influenciado, por eso me siento con la responsabilidad de continuar su legado, al tiempo que cumplo con las exigencias del público actual que espera un trabajo moderno”.  

Zoom

Estilo

Diferente a los demás

Polanco afirma que su música, melodías y letras lo hacen ser distinto a los demás exponentes de merengue típico. “Mis letras tienen un mensaje profundo, tengo, gracias a Dios, la capacidad de decir muchas cosas en pocas palabras. Además mis arreglos son juveniles, no obstante trato de no perder la autenticidad del merengue típico”, admite.