Los consulados dominicanos son usados para enriquecer de manera desmedida a los del partido de gobierno, porque la Ley de Asuntos Consulares es arcaica y no se ha querido aprobar un proyecto que beneficie a los dominicanos que viven en el exterior, dijo ayer el senador Yván Lorenzo, quien reclama al Poder Ejecutivo la eliminación del “botín”.

“Una visa para un ciudadano haitiano está costando entre 400 y 500 dólares. De eso, solo entre 20 y 30 dólares van a la Cancillería, lo demás va como “honorarios consulares”, porque la ley de asuntos consulares es una ley obsoleta”, dijo.

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Según explica Lorenzo, el Estado Dominicano designa a los funcionarios y servidores públicos del personal administrativo de los consulados, le alquila el local y le paga un salario al cónsul; pero además debe costearle los viáticos, alojamiento personal del cónsul, y como si fuera poco, de todo el dinero que se genera en el consulado, el 90% es para el cónsul.

“Estamos hablando de que el cónsul dominicano en Haití o el de Nueva York, promedia entre un millón 500 mil y los 2 millones de dólares mensuales, que van directo a su patrimonio”, destacó.

El senador por Elías Piña planteó que en el caso de Estados Unidos, que tienen una alta tasa de ingresos por los servicios que brindan, primero, que los servicios consulares que cobren tengan igual precio que en República Dominicana, que lo recaudado vaya a la cuenta única, se mejore el salario de cónsules (que rondan entre 5 y 7 mil dólares al mes) y se aplique en todos los consulados.

“No es justo que un dominicano en Nueva York pague por un pasaporte entre US$100 y US$150, mientras aquí cueste 1,600 pesos dominicanos”, dijo.