Hoy despedimos a una maestra en todo el sentido de la palabra. Despedimos a Yvelisse Prats Ramírez de Pérez, una mujer extraordinaria que transitó por los polvorientos caminos de la vida y de la historia siempre acompañada de su alforja de principios y valores de los cuales nunca se separó.

Fueron esos principios los que siempre iluminaron sus ideas y su vida. Principios que siempre le permitieron encontrar las fuerzas para sobresalir como madre, como esposa, como educadora, como política comprometida, como referente ético y sobre todo como ciudadana ejemplar.

Yvelisse fue una militante política comprometida, de convicciones ideológicas definidas, abanderada del socialismo democrático, el que exponía con rigurosa erudición, que compartió espacios con los más altos representantes de la política dominicana, teniendo el mérito de haber sido la única mujer presidente de uno de los grandes partidos políticos.

Fue una mujer de ideas muy actualizadas, poseedora de un agudo pensamiento critico labrado mediante la lectura y el debate, con una gran capacidad para exponer con singular profundidad y belleza los argumentos de sus ideas, en sus escritos semanales en los periódicos, acerca de diferentes tópicos que enriquecían el debate nacional y contribuían a elevar la conciencia ciudadana.

Sus últimos años lo dedicó a la formación de jóvenes y a la difusión de las ideas políticas desde el Instituto José Francisco Peña Gómez, del que hasta ayer era su directora académica.

Su amor y la dedicación con que desempeñó estas funciones llenaban de luz y de energía todos los espacios de este Instituto.

Gracias a sus enseñanzas desde las aulas del Instituto Peña Gómez, miles de jóvenes hoy saben que la política responde a la necesidad imperiosa de convivir para construir juntos el bien común.

En nombre de los miles de jóvenes que recibieron sus enseñanzas, en nombre de Hipólito Mejía, presidente del Instituto, en nombre de Pastora Méndez, directora administrativa del Instituto, en nombre de todos nosotros sus compañeros y amigos del Instituto le decimos que siempre la recordaremos por la vida, el ejemplo y el mundo que nos ha legado.

Reciban sus hijos y especialmente su amado compañero Mario Emilio Pérez nuestras más sentidas condolencias de toda la familia y colaboradores del Instituto José Francisco Peña Gómez.

Porque las leyendas nunca mueren, Yvelisse es una leyenda que vivirá por siempre en nuestros corazones. Paz a su alma.

** Estas palabras del ingeniero Fernando Durán, dirigente del PRM y administrador del Banco Agrícola, fueron pronunciadas durante el velatorio de la profesora Yvelisse Prats de Pérez.