POR PASTOR VASQUEZ
El tránsito por el cruce de la avenida Charles de Gaulle y la carretera Mella se ha tornado en un caos permanente, debido al mal estado de las vías y a la falta de planificación de las autoridades.

Hoyos, zanjas, acumulación de aguas, entaponamientos, ruido de bocinas y mal estacionamiento de conductores, son las características que definen esa intercepción.

El caos comienza desde la carretera de Mandinga, por la carretera Mella, y se extiende hasta los alrededores de Hainamosa.

Por la Charles de Gaulle se inicia todo los días un tapón que comienza desde los alrededores del Multicentro La Sirena y se extiende hasta el Super Mercado Nacional.

«Esta vaina tiene más de ocho años y no se termina. Hace como dos años que comenzaron a reparar esta esquina y luego los ingeniros se fueron y jamás han vuelto», dijo Eusebio Torres, chofer de la ruta de San Isidro.

Sebastián Alcántara, chofer de carro público, manifestó que él tiene diez años sufriendo el mal estado de esa vía y que ya ha perdido las esperanza de que haya una solución, «porque cada año vienen y miden, miden y miden y después nada hacen».

Cuando llueve hay una inundación que comienza desde la calle Manuel Aybar, en la carretera Mella y termina casi en la Isabel de Torres.

Hace más de un año la Secretaría de Obras Públicas inició los trabajos de pavimentación de la intercepción, pero los trabajos fueron dejados abandonados sin mayores explicaciones, según explicaron conductores.

El problema comenzó en 1998 cuando el ciclón Georges cuando las aguas arrancaron el asfalto de las dos avenidas.

«Esa vez el agua cubrió todo. Pasamos dos días sin poder transitar por aquí. Luego vinieron los bomberos y sacaron el agua, pero desde entonces tenemos el mismo problema después que llueve», dijo Anastacio Moreno, residente en los entornos.