POR MARIVELL CONTRERAS
Parece que fue ayer cuando Luis Zapata Sánchez compartió la nominación como Revelación del Año con Juan Luis Guerra. Era el año 1985 y entonces, Acroarte colocaba en un mismo renglón a personalidades del arte que se destacaran en la escena local.

Veinte años después, Luis Zapata Sánchez, que es un reconocido locutor y que ha extendido su fervor comunicacional hasta la televisión, ha sido nominado –por segunda vez– al Micrófono de Oro.

Por primera vez, Luis Zapata Sánchez toma la iniciativa de contar su historia profesional y de hacerle un llamado a los miembros del Círculo de Locutores para que voten por él «quiero llevarme el micrófono de oro».

El que conmigo conversa es un hombre banilejo que entró al mundo de la comunicación por casualidad, o mejor dicho a causa de esa manía que tiene de «hablar correctamente», tanto así que la gente que le escucha le dice «que yo hablo como si estuviera en la radio».

Quizás fue eso lo que pensó Willy Rodríguez aquella vez que le escuchó en un festival de la voz escolar en el que fungía como maestro de ceremonias y en que se le acercó y le dijo que le iba a dar una beca para que estudiara locución. Lo de la beca nunca se materializó –él estudió por su cuenta–, pero cuando lo necesitó, el legendario mago de la Z101 le brindó su primer trabajo.

Fue en el Gigante de Santo Domingo y de ahí pasó a La Brava, Super Q y Fiesta FM donde produce y transmite su programa Domingo Tropical que ya tiene 13 años en el aire, poniendo música caribeña, recibe artistas y hace concursos.

MC: ¿Qué ha sido Willy Rodríguez para ti?

Zapata Sánchez: «El maestro. Mi segundo padre. Le agradezco eternamente el haberme dado la oportunidad de estar en la radio».

En términos personales la experiencia que ha tenido en los medios la califica como «gratificante», aunque confiesa que ha sufrido mucho porque es muy sensible y que tiene el don de percibir la sinceridad o la hipocresía en la gente.

Decepcionado salió del medio en el 1990 y volvió un tiempo después a causa de la insistencia de su amigo el productor de televisión videoclips Eriko Zapata.

Pero donde mejor posicionado se encuentra es en lo que se refiere al público y al contacto que tiene con la gente «que me manifiesa su cariño y siempre me llaman al programa».

Dice sentirse satisfecho porque tiene un blanco de público muy variado, que va desde distintas clases sociales hasta distintas generaciones.

El graduado de locución de la tradicional escuela del maestro Otto Rivera no se quedó en las clases de dicción y cultura en general sino que fue a la universidad haciéndose también licenciado en contabilidad.

Luis Zapata Sánchez, que por mucho tiempo llamó la atención por su peinado mojado estilo curly, se inició en la televisión con su programa de variedades «Fascinante» y luego fue presentador del meridiano Caribe Show.

Aunque no descarta volver a la televisión, por ahora se conforma con la radio, de la que dice es más rentable «porque tiene menos gastos». «La televisión es más gastos que beneficios, aunque tiene como ventaja que te permite relacionarte más rápidamente con la gente».

Y, es de los que piensa que las relaciones «valen más que tener dinero» y que por eso sueña y espera que sus compañeros del círculo de locutores voten por él, «le hago un llamado a los locutores, para que voten por mí, que yo se los voy a agradecer».