MADRID (AFP).- El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó el martes ante el pleno del Congreso de los Diputados que España defenderá sus intereses legítimos en América Latina. Durante su discurso inicial previo al debate sobre el estado de la nación, sostuvo que su gobierno sigue activamente y con prudencia los cambios que se están produciendo en esa región, pero lanzó una advertencia frente a anuncios como el del gobierno boliviano sobre la nacionalización de sus hidrocarburos.
Lo seguimos activamente y con prudencia, pero también con la determinación de defender nuestros intereses legítimos con la exigencia de que se respete la plena seguridad jurídica, subrayó Zapatero al abordar el capítulo de las relaciones exteriores, que ocupó sólo unos minutos de su intervención de una hora.
El mandatario socialista español, que llegó al poder en abril de 2004, aseguró que desde su gobierno reforzamos nuestras relaciones con la mayoría de los países latinoamericanos, en particular con aquellos que tienen un caracter estratégico entre los cuales nombró a Brasil, Argentina, Chile o Uruguay.
Seguimos de cerca el intenso cambio que está aflorando en otros lugares de Iberoamérica, añadió Zapatero sin precisar a qué países se refería.
Zapatero destacó que el esfuerzo de su gobierno de cara a América Latina ya ha sido saludado por las organizaciones de empresarios, antes de recordar que España ha contribuido a la articulación de nuestra comunidad política con la Cumbre Iberoamericana de Salamanca y la creación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
El dirigente español anticipó que en 2006, la ayuda española al desarrollo alcanzará el 0,35% del Producto Interior Bruto, es decir más de 3.200 millones de euros, un 63% más en comparación con los dos años anteriores.
Ello en el marco de los dos grandes objetivos de su gobierno para construir un orden internacional que dé más seguriad y más confianza como son la lucha contra las desigualdades y la pobreza.
Estamos en camino de llegar al 0,5% en 2008 tal como consta en los compromisos establecidos con los ciudadanos en la campaña electoral que lo llevó al poder, concluyó Zapatero.