MADRID. AP. Acorralado por una oposición que exige elecciones anticipadas, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero reconoció ayer que la recuperación económica y la creación de empleos son lentos, pero defendió los duros planes de ajuste para sortear la crisis deuda y pidió paciencia a la ciudadanía. Comprendo la impaciencia por ver el final del túnel. La comprendo porque siento esa impaciencia todos y cada uno de los días, dijo Zapatero en el parlamento. El estado de la nación hoy es, sigue siendo, el estado de la lucha contra la crisis, de sus consecuencias, de la evolución del empleo, de todo lo que hacemos para impulsarlo, añadió. En su último debate del estado, Zapatero describió durante una hora la situación del país ibérico.