El ministro dominicano de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado (L), y el ex primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero, hablaron con la prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano en Santo Domingo tras reunirse con representantes del gobierno venezolano, Delcy Rodríguez y Jorge Rodríguez, así como con representantes de la oposición venezolana para reanudar conversaciones intermedias
Caracas.- El expresidente del Parlamento venezolano Julio Borges afirmó hoy sentirse “orgulloso” de no firmar el acuerdo debatido con el Gobierno de Nicolás Maduro, con la mediación del exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, para la participación en las presidenciales del próximo 20 de mayo.
La afirmación de Borges a través de la red social Twitter responde a un señalamiento hecho por Rodríguez Zapatero, difundido hoy, en el que este asegura que el fracaso de las más recientes conversaciones en República Dominicana entre las partes fue en parte responsabilidad del diputado opositor.
“Expresidente Zapatero me siento muy orgulloso de la decisión que tomé en República Dominicana, porque una elección con presos políticos e inhabilitados, partidos ilegalizados, el mismo CNE (Consejo nacional Electoral) y sin canal humanitario, era una traición a Venezuela que yo no iba a avalar”, publicó Borges.
En una entrevista concedida al canal privado Venevisión, publicada hoy en su página web, Rodríguez Zapatero atribuyó buena parte de la responsabilidad del infructuoso acuerdo a Borges -quien es líder del partido opositor Primero Justicia- pese a que “el acuerdo estaba prácticamente hecho». “Quien puso en ese momento más dificultades fue el líder de Primero Justicia, Julio Borges.
En fin, sus razones tendrá, cuenta con mi respeto, pero él sabe que habíamos llegado allí, prácticamente llegando a la cima”, dijo Zapatero. La oposición se negó a firmar el 6 de febrero en Santo Domingo un acuerdo por considerar insuficientes las garantías dadas para las presidenciales y presentaron a su vez otro texto, que fue rechazado por el Gobierno venezolano, por lo que el diálogo entró en un “receso indefinido”, según anunció el presidente dominicano, Danilo Medina.
La MUD exigía además la liberación de varios opositores encarcelados, la restitución de los derechos políticos de dos los favoritos para ser candidatos, el opositor Henrique Capriles y Leopoldo López, este último con una condena de 14 años y recluido en su casa bajo arresto domiciliario, y la constitución de un CNE equilibrado.
El documento inicial, que según el Gobierno venezolano ya estaba consensuado al cien por cien con la oposición, fue firmado en Caracas por el presidente Nicolás Maduro, quien aseguró que lo va a cumplir en todas sus partes pese al rechazo de la MUD.
El diálogo político contó en principio con el acompañamiento de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, países invitados por el Gobierno de Maduro; y por Chile y México, por parte de la oposición, y que finalmente se retiraron de esas conversaciones.