Tegucigalpa, (EFE).- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que el fiscal general del Estado, Luis Rubí, tiene igual o mayor responsabilidad que los militares en el golpe de Estado que lo sacó del poder el 28 de junio pasado.

Además, calificó como una acción «de compadre hablado» (de común acuerdo) la orden de captura de la cúpula militar hondureña que el Ministerio Público pidió ayer a la Corte Suprema de Justicia, por la expulsión del país del derrocado gobernante ese día.

«Hoy, utilizando un truco, una nueva estratagema, el fiscal del Estado, que tiene igual o más responsabilidad que los propios militares, presenta acusaciones de compadre hablado para lograr la impunidad de los militares al acusarlos de delitos menores, abuso de autoridad y no por los delitos graves que han cometido», indicó el mandatario derrocado en un comunicado.

Según Zelaya, los militares también incurrieron en traición a la patria, asesinatos, violaciones a los derechos humanos y torturas al pueblo hondureño.

Dijo que está «claro que lo que realiza (Rubí) son los actos preparatorios para lograr la impunidad de los militares y evadir el castigo a los demás autores materiales e intelectuales del golpe de Estado militar».

También hizo un llamamiento a los hondureños y a la comunidad internacional a «no caer en el engaño de avalar la impunidad a través de este fraude procesal, preparado por las mismas personas e instituciones que rompieron el orden democrático y hoy pretenden lavarse las manos como Poncio Pilatos».

En su mensaje, el presidente depuesto reiteró que no renunciará al mandato que le otorgó el pueblo al elegirlo en noviembre de 2005 para un período de cuatro años, que finaliza el próximo 27 de enero.

«Con dignidad y honor seguiré defendiendo los principios democráticos y la búsqueda de soluciones justas que permitan la transformación y los cambios para Honduras», finaliza la nota de Zelaya enviada a la prensa desde la Embajada de Brasil, donde permanece refugiado desde el pasado 21 de septiembre tras su regreso subrepticio al país.

El Ministerio Público de Honduras pidió ayer a la Corte Suprema de Justicia que ordene la captura de la cúpula de las Fuerzas Armadas por la expulsión de Zelaya.

La cúpula castrense la encabeza el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vázquez, y está compuesta por otros cinco oficiales.

Según la petición del Ministerio Público, a los militares se les acusa por los delitos abuso de autoridad y expulsión de Zelaya hacia Costa Rica el 28 de junio, tras haberlo sacado por la fuerza del poder.

La Corte Suprema de Justicia deberá nombrar, entre sus 15 magistrados, a un juez especial para que lleve este caso, informó ayer el fiscal anticorrupción, Henry Salgado. EFE