Managua, (EFE).- El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, dijo hoy en Nicaragua, cerca de la frontera con Honduras, que su esposa, Xiomara Castro, no acudirá al puesto Las Manos, en el lado nicaragüense de la frontera, porque «no quiere estar expatriada ni asilada a la fuerza como yo».

«Xiomara no quiere estar como estoy yo: expatriado ni asilado a la fuerza», señaló a periodistas el derrocado mandatario, desde el municipio nicaragüense de Ocotal, desde donde trata de organizar una «resistencia» para regresar a Honduras.

Zelaya dijo que su esposa, sus hijos y su madre, Hortensia Rosales, desean entrar y salir a Nicaragua acompañados de organismos de derechos humanos, así como de dirigentes sociales, obreros, indígenas y campesinos.

«Ella (Xiomara) quiere venir a hablar conmigo, muy lógico. Treinta y tres años de matrimonio no pasan en vano. Mis hijos quieren estar con su padre y mi madre, una mujer ya de edad, quiere venir a saludarme, a abrazarme, pero necesitan regresar al país», continuó.

Indicó que en Honduras poseen dos viviendas y una propiedad, la cual requieren cuidar y que no podrán hacer si su familia se viene para Nicaragua.

En «primer lugar no tenemos dinero para ubicarnos fuera de Honduras. No tenemos dinero también para dejar que alguien nos cuide esas cosas (viviendas y propiedad)», afirmó.

Insistió en que su familia tiene que ir a cuidar esas propiedades y, por tanto, no podrán abandonar Honduras.

«Además, adicionalmente, el pueblo (hondureño) está requiriendo de un apoyo moral y solidario de parte de la familia presidencial» en las marchas de protestas contra el golpe, alegó.

Su esposa, sus hijos y su madre están al frente de una marcha en el lado hondureño de la frontera, observó Zelaya.

«Y esto lo vamos a seguir haciendo porque no aceptamos el régimen golpista, ni el régimen represivo y vamos a luchar infatigablemente día y noche hasta que este régimen deponga el poder y deponga las armas», enfatizó.

Xiomara Castro denunció hoy ser víctima de supuesta intimidación por parte de fuerzas policiales del Gobierno hondureño de Roberto Micheletti, a las que acusó de impedir su llegada a la frontera con Nicaragua.

En una entrevista telefónica con la televisión estatal de Venezuela (VTV), Castro explicó que esta madrugada civiles y policías afectos a los «golpistas» hondureños hicieron «disparos» contra el hotel donde se encuentra alojada junto a su familia en la localidad de El Paraíso.

Esas personas también le exigieron que abandonara esa localidad hondureña, en la que rige un toque de queda ampliado, y a la que llegó junto a su familia como parte del recorrido hacia la frontera con Nicaragua para encontrarse con esposo, quien permanece en este vecino país.

Zelaya ha dicho que organiza desde Nicaragua la «resistencia» para retomar el Gobierno de Honduras, del que fue separado por un golpe de Estado el pasado 28 de junio.

Xiomara Castro señaló que en El Paraíso fue notificada por las autoridades de facto de que podía seguir camino a la frontera sola, sin su familia ni los grupos de afectos a Zelaya que la acompañan, lo que rechazó. EFE