TEGUCIGALPA. AP. El acuerdo para solucionar la crisis política hondureña es un engaño y está muerto, expresó el presidente derrocado Manuel Zelaya, descartando la posibilidad de participar en un gobierno de reconciliación armado por el líder de facto Roberto Micheletti. El mandatario defenestrado declaró ayer a la radio Globo, luego de participar en una misa en la embajada brasileña, que este acuerdo ya murió. Ese diálogo es un engaño; ese diálogo no tiene ética, ese diálogo así como está establecido es una repartición de puestos.