Tegucigalpa, (EFE).- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pasó la Nochebuena cantando y leyendo tarjetas de Navidad que le hicieron llegar muchos de sus compatriotas, informó hoy su asesor y portavoz, Rasel Tomé.

Agregó que a pesar de permanecer encerrado desde hace tres meses, el depuesto presidente no pierde el sentido del humor y que anoche estuvo cantando con su hija «La Pichu» (Hortensia) y leyendo centenares de tarjetas navideñas que le ha hecho llegar el pueblo.

Tomé dijo a Efe que Zelaya también tuvo participación telefónica en varias emisoras de radio del centro, occidente y norte del país, a través de las cuales «envió mensajes a los hondureños», principalmente los aglutinados en el Frente Nacional de Resistencia Popular contra el golpe de Estado.

Zelaya fue derrocado el 28 de junio pasado por los militares y enviado a Costa Rica.

Por designación del Parlamento hondureño, Zelaya fue sustituido el mismo día del golpe por Roberto Micheletti, quien presidía ese poder del Estado.

Desde el 21 de septiembre pasado Zelaya permanece en la Embajada de Brasil, adonde llegó por sorpresa para seguir exigiendo su restitución en el poder.

Anoche, unas 200 personas se apostaron frente a uno de los cordones de seguridad policial y militar que le impiden salir a Zelaya, para exigir su restitución y desearle «Feliz Navidad» al depuesto gobernante, quien respondió a través de un mensaje por Radio Globo.

Los manifestantes también encendieron velas y corearon consignas contra Micheletti, los militares y otros poderes del Estado que apoyaron la defenestración de Zelaya.

El presidente fue depuesto por promover una consulta popular orientada a reformar la Constitución, pese a tener una prohibición legal.

Zelaya estuvo interpretando con su hija Hortensia algunos temas revolucionarios, aunque él se dedicó más a ejecutar la guitarra durante casi una hora a través de Radio Globo, de las pocas emisoras en el país que difunden información sobre el depuesto gobernante.

En las últimas semanas Zelaya ha dedicado varias horas para cantar con su hija a través de la misma radio, aunque algunas veces también con el acompañamiento de su vicecanciller, Beatriz Valle, quien lo ha hecho desde su casa particular, telefónicamente.

Sin perder el sentido del humor, Zelaya ha dicho en algunas ocasiones que comenzará «a cobrar por cantar», porque no sabe a qué se podría dedicar para ganarse la vida «ante un eventual exilio forzado».

Por eso, y ante la situación de que es «huésped» de la Embajada de Brasil, dice que también ha «aprendido a cantar algunos temas en portugués».

Las transmisiones musicales de Zelaya en Radio Globo se hacen a través de un teléfono móvil, el cual dice que se le ha «gastado y perdido el color de tanto uso».

Con ocasión de las fiestas de Navidad, un comité de derechos humanos y el Frente de resistencia contra el golpe de Estado iniciaron hace dos semanas una recolección de tarjetas con saludos a Zelaya, quien ayer dijo que también ha recibido muchas llamadas de presidentes de varios países, a los que no identificó.

También indicó que ha recibido mensajes de representantes de organismos internacionales.

Según Zelaya, su situación en Honduras, incluso cuando concluya su mandato, el 27 de enero de 2010, no depende de él, sino del régimen de Micheletti, quien el pasado 9 de diciembre le negó un salvoconducto para que pudiera viajar a México.

Micheletti, quien pertenece al Partido Liberal, el mismo de Zelaya, es de la opinión que el derrocado presidente solamente puede salir con «asilo político territorial» a un país que no sea de Centroamérica. EFE