Tegucilpa. EFE. El derrocado mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, se instaló ayer por segundo día consecutivo en el sector fronterizo de Las Manos para intentar ingresar a su país y retomar el poder, mientras en las filas de sus seguidores se denunció la muerte de uno de ellos.
Zelaya llegó a Las Manos, en el lado nicaragüense de la frontera, acompañado por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, sus más cercanos colaboradores y cientos de seguidores que corearon- Zelaya aguanta, que el pueblo se levanta»; Micheletti cabrón (sic), te tenemos el cajón (ataúd) y Mel, amigo, el pueblo está contigo».
Hoy vamos a poner aquí campamentos, con agua (y) comida. Y aquí vamos a estar hoy en la tarde, hoy en la noche, mañana en la mañana, esperando a los amigos y compatriotas que vienen (de Honduras) y yo esperando a mi familia, precisó el presidente depuesto. El ex mandatario sostuvo que los hondureños no aceptarán a un presidente que lo pongan los militares ni el Parlamento, refiriéndose a Roberto Micheletti, designado en el cargo el pasado 28 de junio, luego de que Zelaya fuera sacado por los uniformados rumbo a Costa Rica.
Desde Honduras, en entrevista telefónica con Efe, la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, sostuvo que se encuentra retenida con varios de sus familiares y muchos seguidores de su marido, con quienes quiere llegar a Las Manos. Sin embargo, el Gobierno de Micheletti informó que le ofreció un avión a la familia de Zelaya para que pueda reunirse con él y que la oferta fue rechazada por su esposa. Castro añadió que su situación es de angustia y que siente el mismo temor que su marido y que el resto de los hondureños porque en cualquier momento pueden ser víctimas de un atentado».
Zelaya indicó esta semana que el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vásquez, lo quiere matar.
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Matan joven
La tensión aumentó ayer después de que en el sector de Alauca, departamento de El Paraíso, limítrofe con Nicaragua, seguidores del derrocado líder denunciaran la muerte de Pedro Magdiel Muñoz, de 23 años. El joven, según el médico forense Santos Zepeda, del Ministerio Público, murió a causa de múltiples heridas en la cabeza, el cuello, tórax y abdomen con arma blanca. Un vecino del sector indicó a la prensa que el cuerpo de Muñoz, hallado en un predio baldío cercano a una carretera y a un retén militar, presentaba evidencias de haber sido torturado, aunque el portavoz de la Policía, Orlin Cerrato, aseguró que las autoridades desconocen el caso.