La tensión fronteriza se complica hasta manifestarse dentro nuestro lado, entre dominicanos. Comerciantes dominicanos protestan en favor de reabrir comercio dando plazos al Gobierno so pena de movilizarse. Fueron encarados por militares dominicanos, no por autoridades ni población haitianas.
Funcionarios haitianos fronterizos, ni siquiera nacionales, están imponiendo las reglas. Siguen decomisando y destruyendo productos dominicanos. Protestan por nuestras reglamentaciones migratorias. El atrincheramiento haitiano repercute internacionalmente: misión OEA no pudo visitar Haití porque nos visitó primero.
Las discordias están a la orden del día. Ya se dificulta identificar qué país o Gobierno es agredido o agresor. Son abonadas por atrincheramientos gubernamentales.
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Nuestro Gobierno levita alrededor de un pacto nacional que poco tiene de pacto por no haberlo suscrito principales opositores; como tampoco de nacional porque cada día aumentan sectores dominicanos que resienten cierre fronterizo (comerciantes, productores agropecuarios, empresas binacionales, constructores). La levitación pareciera estar preparándonos para tensiones, no para entendimientos.
Cada Gobierno pide a comunidad internacional algo similar al otro, dificultando decisiones a la burocracia foránea. Gobiernos no han sido capaces de formular peticiones conjuntas que faciliten decisiones.
Gobernantes de ambos países concurren a eventos a reunirse con sus pares, pero no se reúnen entre si.
Rige la unilateralidad cuando debería regir la bilateralidad.
Exaltación y atrincheramientos prima en ámbitos gubernamentales y elitistas, no tanto entre pueblos.
Pocas voces plantean fórmulas para superar atrincheramientos. Una de ellas es la Fundación Zile (FZ). Propone intervención de la Conferencia Episcopal, tres obispos dominicanos y tres haitianos, que intercedan ante ambos Gobiernos procurando distender tensiones. Y entendimientos.
Si bien su propuesta está focalizada alrededor de lo hídrico, amerita considerarla, ampliándola, para diseñar un nuevo esquema de relaciones bilaterales.
(FZ es una organización binacional establecida en dominicana. Hablan de diplomacia civil. Informa que técnicos haitianos también cuestionan el canal de la discordia. Sugiere involucramiento de la sociedad civil binacional)
¡Ampliemos y apoyemos su propuesta para que esa voz no quede clamando en el desierto de los atrincheramientos!