La dominicana Zoe Saldaña asiste hoy al estreno de la película “The Terminal”, en la que actúa junto a Tom Hanks, Catherine Zeta Zones y Diego Luna, con dirección de Steven Spielberg. Ella hace de una agente de Migración y dice a ¡ALEGRÍA! que estar al lado de esas estrellas significa vivir una experiencia única, porque son seres humanos de gran sencillez y compañerismo.

“Trabajar con ellos es descubrir lo respetuosos que son y la forma amorosa que tienen para los demás. Estar en contacto con ellos me permitió darme cuenta de porqué han llegado a donde están y lo que son como personas que aman y respetan a las familias”.

De Spielberg dice que es una persona tan amable y profesional que puede pedir lo que sea y recibe de sus actores lo mejor, porque su trato es de amigo y guía.

Para la joven actriz no es más importante la cotización que la experiencia, por eso a la hora de hablar de lo que gana por película prefiere destacar que en el caso de “The Terminal” tiene más valor trabajar bajo las órdenes de Spielberg.

Expresa que no tiene un precio, sino una gran oportunidad personal, espiritual, moral y profesionalmente, porque se enriquece de conocimientos.

Lo artificial no toma prioridad en la vida de Saldaña, sino las buenas influencias de personas con sentidos morales muy altos.

[b]Interesada en filmar en Santo Domingo[/b]

Zoe se alegra de que en República Dominicana esté Andy García filmando, de que Luisito Martí también regrese al cine y que La Matriz haga una comedia. Considera que hacía falta la activación a la industria para que se entienda que en el país hay un aire artístico elegante que puede ser usado por el mundo del cine. Recomienda que se aproveche la ola de filmaciones y se le dé facilidades a los productores.

“Ya era tiempo de que se promocione más el país a nivel internacional en el aspecto cine, porque proyecta una nación con arte. Si hay comedia, teatro, cine, música y pintura podemos ser felices, como lo hacemos con la religión, porque nos mantiene sanos”.

La actriz está dispuesta a venir y participar en proyectos. Es su sueño actuar en una película netamente criolla, cuidando la calidad, el mensaje y los principios con los que se identifica. Investiga la historia de República Dominicana y domina a la perfección los temas relacionados a la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.

[b]Agenda y color[/b]

Por la profesionalidad de Zoe le llueven las propuestas y esta semana concluyó la filmación de “Constelación”; hoy está en California para la presentación de “The Terminal” y el lunes inicia “Dime quién viene a cenar” (remake).

Todo el resto del año es de labores, lo que demuestra que su carrera no tiene pausas. Filmará próximamente en París.

El color de la piel no es obstáculo para ella y su formación hogareña le ayuda a saber que lo que importa en la vida es la personalidad y el espíritu.

“Pienso que mi color no es ventaja ni desventaja, porque cuando audiciono nunca aplico con esa preocupación. No soy ni negrita ni blanquita, soy Zoe, soy mujer. En el aspecto latino soy dominicana, de piel negra y por lo que debemos sentirnos orgullosos. Los dominicanos no somos trigueñitos ni blancos, pues bailamos salsa y merengue, ritmos con raíces africanas”, concluye.