Zoellick es  un fuerte candidato
para dirigir  el Banco Mundial

Zoellick es  un fuerte candidato<BR>para dirigir  el Banco Mundial

Por Eoin Callan
En Washington

Robert Zoellick, ex secretario de Estado de Estados Unidos, ha surgido como el corredor de punta para convertirse en el próximo presidente del Banco Mundial.

Altos funcionarios de la administración de EEUU esperan una decisión sobre el sucesor de Paul Wolfowitz -quien deja el puesto como presidente del BM el 30 de junio después de un escándalo por problemas éticos- que sería anunciado esta semana en Washington.

A pesar de la presión de algunos países a favor de un proceso de selección abierto, el presidente George W. Bush ha insistido en que el próximo presidente del Banco Mundial tiene que ser un estadounidense, manteniendo así una tradición.

Zoellick, de 53 años, un ex representante de Comercio de EEUU bajo el primer periodo de Bush, cuenta un amplia experiencia y con contactos del más alto nivel con Europa. China, América latina y África. Prticipó intensamente en la reunificación pacifica de Alemania, y desempeñó un papel destacado en los esfuerzos por revivir la ronda de comercio de Doha. Funcionarios estadounidenses advierten que la decisión final sobre el sucesor de Wolfowitz todavía está por hacerse. El otro candidato mencionado es Robert Kimmitt, vice-secretario del Tesoro de EEUU. Algunos funcionarios han estado insistiendo en que el próximo presidente del Banco Mundial será un estadounidenses escogido por la Casa Blanca, a pesar de las demandas de países miembros de un proceso de selección abierto.

Australia ha estado respaldando las peticiones de un cambio en el proceso de selección para la presidencia del Banco Mundial. Meter Costello, el hombre del Tesoro de Australia, desea que el próximo jefe de la organización para la ayuda al desarrollo con sede en Washington sea elegido sobre la base de un “proceso abierto y transparente”, que se fundamente en el mérito y esté abierto a candidatos de cualquier país, no solo de EEUU.

El memorándum circulado entre los administradores principales del Banco dice: “Alguien con una sólida reputación como técnico o asesor político no es suficiente. Tiene que existir un historial bien establecido como un administrador altamente capacitado y con una fuerte liderazgo”.

Wolfowitz expresó a la BBC en una entrevista transmitida este lunes que él se vio obligado a renunciar debido a una atmósfera “caldeada” en el Banco, y a la cobertura que dio  la prensa a su papel en conseguir el pago y un paquete de promoción para su asociada.

Wolfowitz dijo que al final de la investigación interna, “finalmente, la junta aceptó que yo actué de buena fe y dentro de la ética”. Su abogado había exigido una declaración del la junta del Banco de que Wolfowitz actuó de buena fe, como condición para su salida. “Acepto el hecho de que cuando se llegó al problema, las emociones estaban tan caldeadas que no creo que hubiera logrado alcanzar lo que me proponía para las personas por las cuales realmente me preocupo”, añadió.

Wolfowitz hizo un extenso llamado para que el Banco considere la pobreza en África como su reto más importante.

Un informe que se distribuiría ayer en el Banco subraya el papel de Wolfowitz en el cambio. Muestra que se produjo un incremento sostenido en la inversión del sector privado en los mercados emergentes durante los últimos años, si bien no en los países más pobres, principalmente de África.

Los flujos de capital neto hacia los países en desarrollo alcanzaron un récord de US$647 millardos (£326 millardos) -5.8% del producto interno bruto, y casi el doble del nivel alcanzado durante el último “boom”, antes de la crisis financiera de Asia en 1997.

Tres cuartas partes de los flujos de capital hacia los países en desarrollo el año pasado fueron inversiones en acciones por valor de US$419 millardos, incluyendo una oleada de adquisiciones entre países.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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