POR PEDRO GERMOSEN
Los directivos de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) visitaron ayer al Senado para advertirle que de aprobar la reforma fiscal con el impuesto al sirop de maíz, unas 700 mil personas perderían sus empleos, con el consecuente perjuicio para la economía dominicana.

El presidente de ADOZONA, Arturo Peguero, quien estuvo acompañado de los demás directivos de la entidad, dijo que el citado impuesto sólo beneficiaría a dos empresas azucareras y no al sector agrícola en su conjunto.

Advirtió que el impuesto a los refrescos y otras bebidas que utilicen jarabe de maíz haría desaparecer unos 200 mil empleos directos que hay en las zonas francas y otros 500 mil indirectos.

Manifestó que esas 700 mil personas que perderían sus ingresos son todos consumidores de los productos agrícolas.

Expresó que el proyecto debe ser modificado porque el impuesto del 25 por ciento al sirop de maíz fue introducido en la Cámara de Diputados como una «trampa» o «sabotaje» a la reforma fiscal.

«Es una maniobra en contra del Acuerdo de Libre Comercio y en contra del futuro agrícola, del futuro de las zonas francas, del futuro económico y del futuro de todos los dominicanos», expresó Peguero.

Manifestó que el presidente del Senado, Andrés Bautista García, y los demás senadores presentes en la reunión escucharon el mensaje de ADOZONA.

Asimismo, pidió al Poder Ejecutivo, que había remitido al Senado una comunicación en contra del gravamen del 25 por ciento al sirop de maíz, que tome una decisión firme a fin de que se apruebe la reforma fiscal sin el citado impuesto.

Insistió en que este gravamen sólo beneficiaría a un grupo azucarero, ya que no constituye, sostuvo, ningún tipo de incentivo, beneficio o protección para ningún otro sector agrícola.

«Entonces, aquí lo que hay que ver es si queremos defender cinco mil empleos del sector azucarero y 10 mil de haitianos, o queremos defender 200 mil empleos directos de zonas francas y un millón de personas que viven de este sector», dijo Peguero.

Tras significar que el impuesto no tendría efectos directos sobre las zonas francas, el presidente de ADOZONA señaló que Estados Unidos ha informado claramente, tanto desde el Congreso como de la Casa Blanca, que no aprobaría el TLC con República Dominicana.

«Se trata de un asunto de principios: Si cada país, luego de firmar un acuerdo, hace trampa -porque esto es una trampa-, luego de firmado y tener el compromiso de Estado, entonces cualquier país puede hacer lo mismo», dijo.

Advirtió que, en tal caso, República Dominicana sería un ejemplo de país tramposo.