Zora Neale Hurston: Contradicciones, ideología y folclore afroamericano…

Zora Neale Hurston: Contradicciones, ideología y folclore afroamericano…

1/Un perfil contradictorio: Razones y polémica una mujer entre hombres prominentes. La obra de Zora Neale Hurston fue polémica en su contexto. Se debe recordar que ella estaba en debate permanente con escritores negros del llamado movimiento Harlem. Esos escritores eran personas de gran nombradía, entre otros: Langston Hughes, Ralph Ellison, Richard Wright. Estos intelectuales, pesos pesados de movimiento cultural afroamericano de la época tenían como era obvio influencia de las ideas socialistas que venían de la entonces joven revolución Bolchevique.
Por otro lado, en ese movimiento se expresaban dos tendencias en la visión del rol de la cultura negra ante las elites intelectuales blancas y también el rol de esa cultura ante la visión interna de los gobiernos blancos norteamericanos…

Dos gigantes del pensamiento afroamericano, Booker T. Washington (1856 ) y W. E. B. Dubois (1856-1915) dejaron sus huellas en las posiciones que entonces tenía el movimiento cultural aludido. El primero, Washington , era partidario de la colaboración entre blancos y negros, para crear puentes de entendimiento biracial. En cambio, Dubois, que fue el creador de la mayor organización de defensa de los derechos civiles afroamericanos NAACP, planteaba un marco de independencia de las elites intelectuales afroamericanas, para que las mismas tuvieran voz propia con sentido de identidad…
Todo parece indicar que Zora Neale Hurston no coincidía del todo con las visiones ortodoxas de entonces sobre lo afromericano, su autenticidad y otras visiones en boga más reservadas…
Pensaba que siendo conservadora, podría influir en los temas que les interesaban: por esa razón llega al extremo en las elecciones norteamericanas del año 1952.
Zora Neale Hurston su posición en el Harlem Renaissance: ella tenía contradicciones profundas con los escritores y líderes de aquel movimiento. Esas contradicciones llegaron al extremo de invalidar el valor de su obra literaria, alegándose que la misma estaba plagada de elementos extraños de la cultura original afroamericana, que según otros ponían en evidencia al anafabetismo lógico de la población afroamericana.

Bien, Zora Neale Hurston estaba empeñaba en que se respetara la segregación, porque entendía que la misma ayudaba a que la cultura original de la comunidad afroamericana especialmente en el sur, se mantuviera, estas ideas mantenidas con decisión y firmeza le crearon una situación muy especial a Zora Neale Hurston: hizo que en su contexto y momento no fuera entendida, entendamos ahora que sucedió en 1952, esta parte de su historia es la que la marcará hasta el final de su vida, en 1960.

2/Zora Neale Hurston: Su aventura conservadora y republicana. Su posición fue tan extrema que ayudó a la Campaña Electoral del senador Robert Taft (1889 – 1953), un conservador senatorial derrotado por D. David Eisenhower, en las primarias de 1952. Zora Neale Hurston se había hecho republicana y conservadora.
Su tesis era la siguiente: al registrarse en ese partido, tendría acceso a los sistemas y programas de educación para el manejo de lo que ella entendía el mantenimiento de los orígenes africanos de la cultura de los negros norteamericanos. Insistía, en que un sistema de educación blanco y de gran trasfondo racista, su tendencia sería matar culturalmente los ingredientes de la oralidad, los que ella utilizaba en su obra literaria originando críticas duras de otros escritores, elemento esencial de la memoria cultural y antropológica de la historia migratoria afroamericana.

Para Zora Neale Hurston aquello era fundamental, haciendo la extrapolación del tiempo, sus criterios estaban fuera del contexto histórico y social que le permitiese hacerse entender, debieron pasar muchos años para que hubiera una interpretación menos lógico de su legado. Tampoco es casual que hayan sido escritoras afianzadas de modo estructural en el movimiento feminista afroamericano, las que hayan tomado la iniciativa para buscar los puentes contemporáneos entre la obra de Zora Neale Hurston y novelistas como Alice Walker o la propia Toni Morrison. Es Alice Walker quien en 1975 da inicio este encuentro y relanzamiento de la obra de miss Neale Hurston, el artículo se publicó en “Magazine”, bajo el titulo de En la Búsqueda de Zora Neale Hurston (In the search of Zora Neale Hurston)…
Ese interés creó entusiasmos y estudios y hasta la propia sobrina, Lucy Hurston, escribió la conmovedora biografía sobre su tía titulada “Habla, para que puedas hablar de nuevo” (Speak, so you can speak again)… Editado en octubre del 2004 por Doubley day Edition. Todo parece indicar, que esa edición, hecha con estricta aprobación familiar, tiene la impronta de una obra bien cuidada, respetada, hecha con una originalidad gráfica que da casi vida a la protagonista.

3/El legado antropológico de Zora Neale Hurston: Sus valores trascendentes. El trabajo antropológico de Zora Neale Hurston (1891–1960) muestra un conjunto de innovaciones metodológicas y estilísticas sin parangón que hacen de ella una de las pioneras de la antropología interpretativa o la nueva etnografía. Esta autora no había sido traducida al español y poco se sabe de su legado en México, por lo que en la mirada salvaje hemos decidido incluirla en la colección Mino Bimaadiziwin/El arte del eterno renacer, con la publicación de La cacería del jabalí, una selección de dos ensayos representativos de Dile a mi caballo. Como dice Fernando Islas, los textos seleccionados están “tallados con la precisión de un cronista, dotados de fuerza y belleza”. La cacería del jabalí es entonces un homenaje a esta mujer en su época de mayor madurez y una invitación al público de habla hispana para que emprenda una aventura por las Antillas de la mano de una de las mejores antropólogas que ha dado el siglo XX. En seguida presentamos dos fragmentos de La cacería del jabalí. —Nota anterior de Gónzález Meza y Gómez Farías.— Antes vale la pena recordar, que a mediados de la década del 30 del siglo XX, Zora Neale Hurston visitó Jamaica y Haití. En la primera isla buscaba las huellas de los negros cimarrones.
En la segunda media isla, hizo un estudio comparativo entre el Hudú (nombre del Vudú en New Orlean) y la manifestación religiosa haitiana, el Vudú.
Fragmento de La Caceria del Jabalí: Texto de Zora Neale Hurston.
“Si van a Jamaica no dejen de visitar a los cimarrones en Accompong. Actualmente están bajo el mando del Coronel Rowe, un hombre inteligente y alegre. Pero les advierto de una vez, no se vayan a montar en su estrábica y panzona mula. La mandó a buscarme al final de las vías del tren para que no tuviera que trepar a pie aquella última y alta cima. Fue muy gentil de su parte y aprecié su hospitalidad, pero esa mula simplemente no encajaba en el esquema. La única cosa que impidió que me tirara de su lomo fue el hecho de que yo me caí primero. Y la única cosa que impidió que me pateara, mordiera y pisoteara después de haber caído fue la velocidad con la que me quité de su camino. Creo que quería perseguirme derechito hasta arriba, pero uno de los muchachos del Coronel Rowe la agarró por la rienda mientras yo me retiraba. Estaba tan picada cuando me vio huir que se paró en dos patas y arrojó la silla de montar con todo lo demás, excepto el ronzal. Tal vez lo que la puso en mi contra fue la vistosa corbata color naranja, que llevaba anudada al estilo clásico. Odio pensar que habrá sido mi rostro. Sea como fuere, comenzó a voltear sus ojos saltones apenas me acerqué. Una cosa diré a su favor, no fue taimada. En ningún momento fingió que yo le cayera bien. Subí a su lomo sin una pizca de cooperación de su parte. Desde el principio estaba en contra de ello y me lo dio a entender. Sólo yo sentía que en el fondo éramos hermanas. Más o menos media milla después ella lo negó rotundamente y a partir de ahí no tuve de otra que subir la montaña con mis propias piernas.”
Esta gran mujer, colocó las piedras fundadoras de un pensamiento social que luego grandes mujeres intelectuales afroamericanas continuarían, al paso del tiempo aquellas negaciones de su obra, la lógica de la inteligencia femenina, la descubrió y la puso en valor en nuestros días… (CFE)

Publicaciones Relacionadas