Los zumos son una bebida sabrosa, refrescante y nutritiva. Aportan a nuestro organismo aquellos nutrientes que necesita, y además son una forma original de tomar ciertos alimentos que no nos hacen mucha gracia en su preparación tradicional. En el zumo, al poder ir mezclado con otros alimentos su sabor se difumina y lo digerimos mejor.

Seguro que la semana pasada durante la celebración de la semana Santa usted rompió un poco la dieta y comió muchas habichuelas con dulce, muchos mariscos, aprovechó para “empinar un poco el codo”, así que el plan ahora es desintoxicar el organismo, y para ello nada mejor que zumos de vegetales y hortalizas.

Grandiosa idea.  Incluir los zumos de vegetales en nuestra dieta es una de las mejores formas de aprovechar todos los nutrientes que las verduras y hortalizas nos ofrecen.

Al tomar las verduras y hortalizas en forma de zumos aprovechamos mucho mejor todas sus propiedades, pues, cuando las cocinamos algunas de estas propiedades desaparecen.

Aunque los más comunes sean los de frutas, los zumos de verduras y hortalizas son también un buen complemento a nuestra alimentación. Otra opción es mezclar frutas y verduras. Hoy le damos algunas recetas de zumos de verduras y hortalizas, para que los puedas elaborar y probar en su casa fácilmente.

La salud entra por la boca.   Por otro lado, hay que tener en cuenta el efecto del sol veraniego en nuestra piel. Los zumos de hortalizas son muy buenos para mantenerla cuidada. Incluso, hay un zumo muy específico, el de zanahoria, que ayuda a lucir un bonito bronceado. Las vitaminas y minerales que aportan los vegetales mantendrán su piel y su cuerpo en perfecto estado.

Si lo que desea es tomar refrescos que no contengan  gas, ni colorantes ni conservantes, opte por  las verduras, hortalizas y frutas.

Recetas

Jugo de zanahoria con naranja

1 litro de jugo de zanahoria recién hecho

1/2 taza de jugo de naranja dulce, recién hecho

2 cucharaditas de jengibre, recién rallado

Naranjas partidas, perejil y zanahorias baby, para decorar.

Preparación. Lo primero es que en una jarra, vacíe la ralladura de jengibre y añada el jugo de zanahoria y el de naranja. Mezcle para que se integre la ralladura. Cuele y sirve en vasos altos. Decora con las naranjas, el perejil y las zanahorias.

Jugo de remolacha y limón

1 remolacha, picada en pedazos pequeños

1/2  taza de jugo de limón, acabado de exprimir, 1/2 taza de azúcar negra

Suficiente agua para llenar un galón

Preparación. Toma los pedazos de remolacha y los mete en una licuadora con un poco de agua.  Licúelo lo más fuerte posible.  Pasa el licuado por un cedazo y trate de sacarle la mayor cantidad de agua posible. Tome la remolacha que le quedó en el cedazo y vuelve a licuarla con un poco más de agua.  Ahí vuelve a pasarla por el cedazo y expríma lo más posible.  Añada el jugo de limón. Tome el azúcar y licúe  con un poco de agua y pásalo por el colador también.  Así se aseguras que no haya pedacitos duros en el azúcar, además le ayuda a que se disuelva mejor en el jugo.  Mézcle  todo bien y añada el resto del agua que te quede.

Zumo de tomate

5 tomates medianos (cortados en cuartos)

Sal al gusto

1 de tallo de apio en trozos

1 cucharadita de pimienta negra recién molida

10 cubitos de hielo

3 cucharaditas de zumo de limón recién exprimido.

Preparación. Congele los tomates trozados durante algunos minutos y luego pongalos  en una batidora y batalos. Agregue los pedazos de apio, sal, pimienta y bata nuevamente. Agregar los cubitos de hielo y el zumo de limón y bata nuevamente. Bata una última vez hasta que todo quede perfectamente mezclado para luego servir en un vaso rápidamente.