¿A qué se dedicarán?.- El Consejo Superior Policial recomendó hace unos días al Poder Ejecutivo el retiro forzoso y la cancelación de tres oficiales superiores y ocho subalternos, así como la baja por mala conducta de un sargento mayor y dos sargentos, tras acoger recomendaciones de los organismos correspondientes de la institución. Según las explicaciones ofrecidas por el portavoz policial, el coronel Jacobo Mateo Moquete, los retirados y cancelados actuaron en contubernio con distribuidores de estupefacientes, léase narcotraficantes, realizaron informes deliberadamente incompletos para beneficiar a detenidos, y ofrecieron protección a delincuentes y operadores de puntos de droga a cambio de dinero, entre otras inconductas incompatibles con su condición de miembros de la llamada institución del orden. Según las explicaciones de Mateo Moquete, cada uno de los casos fue investigado por la Inspectoría General y la Direccion de Asuntos Internos de la Policía. ¿Qué pasará ahora con esos oficiales superiores y subalternos, a qué se dedicarán? La respuesta es muy simple; a lo que ellos quieran. Como no se les sometió a la justicia por sus inconductas están en completa libertad de dedicarse a cualquier actividad productiva, incluídas –desde luego– las que les permitan aprovechar los conocimientos adquiridos, y sobre todo las buenas relaciones cultivadas a su paso por la Policía. Por cierto, ¿en qué estarán los 3,825 exmiembros de la institución expulsados por el mayor general Manuel Castro Castillo, entre los que figuran varios coroneles acusados de contubernio con el narcotráfico, violación de menores, extorsión y otros delitos comunes? ¿Algún organismo de seguridad les da seguimiento? Da grima el solo pensar en las posibles respuestas.