La Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) presentó al presidente Danilo Medina un plan para crear 100,000 nuevas plazas de trabajo de manera directa e indirecta en los parques industriales durante los próximos cuatro años.
El presidente de Adozona, José Tomás Contreras, afirmó ayer ante el mandatario que el sector zonas francas se propone aumentar su participación en la economía nacional con nuevas inversiones y más empleos del 2016-2020.
Destacó que este plan contempla la participación y colaboración de las instituciones del estado que por su naturaleza inciden directamente en nuestro sector, como son el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Consejo Nacional de Zonas Francas (CNZF), Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología (MESCYT), Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD), Dirección General de Aduanas (DGA) y Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria).
Resaltó que de la mano con estas instituciones esperan trabajar los ejes fundamentales de la educación y capacitación, facilitación del comercio, promoción de Inversiones y encadenamientos productivos para en los próximos 40 días entregar al Presidente Medina el plan estratégico.
Agregó que el sector de zonas francas ha demostrado su capacidad para responder al reto, logrando exportar más de 1,700 líneas de productos a más de 128 países en cinco continentes y ocupando los primeros lugares en algunos rubros.
Problemas que resolver. En otro orden, Contreras expuso que el país enfrenta retos importantes que están limitando la competitividad y necesitan ser solucionados en el menor tiempo posible.
Indicó que el transporte de carga, actualmente monopolizado constituye uno de los retos más urgentes, pues el no contar con libre contratación hace que sea tres veces más caro en comparación con los países de la región CAFTA.
Mientras en el ámbito energético dijo es imprescindible gozar de un servicio de calidad a precios competitivos. Y en el aspecto laboral, las zonas francas aspiran a un código moderno que fomente el empleo formal.