Los directores del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y el Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF) advirtieron a los productores de habichuelas y guandules sobre el cuidado que deben observar al seleccionar las semillas de esos cultivos, antes de la siembra, con el objetivo de evitar enfermedades.
Los ingenieros Rafael Pérez Duvergé y Juan Chávez explicaron que los agricultores deben verificar la calidad de las semillas de esos dos cultivos de siembras masivas en el país, previo a la siembra, para eliminar posibles lotes infestados y reducir el riesgo del desarrollo de epidemias que puedan afectar su producción.
Pérez Duvergé y Chávez hicieron la advertencia al presentar un estudio en el que se verificó que las semillas de habichuela y guandules utilizadas en la investigación contenían uno o más patógenos, como hongos, potyvirus o bacterias, a niveles que sobrepasan los límites permitidos en las semillas básicas de leguminosas. Agregaron que la investigación se hizo con semillas adquiridas en el país y todos los ensayos presentaron niveles de germinación por debajo del 80%, que es el mínimo aceptable para los frijoles.
Recordaron que desde el 2004, el Ministerio de Agricultura transfirió al Consorcio Agropecuario Unitario, entidad que agrupa a productores de leguminosas de San Juan, la responsabilidad de la multiplicación y sanidad de las semillas de habichuelas (Phaseolus vulgaris L.) y guandules (Cajanus cajan L). En los últimos años, brotes epidémicos de enfermedades causados por virus, bacterias y hongos han dejado pérdidas económicas en ambos cultivos debido a una reducción en la productividad, en especial, en la región Suroeste.
Medidas de control. Los directores del IDIAF y el Coniaf plantearon como medidas de control en la provincia de San Juan, la zona más importante de producción de habichuelas y guandul del país, el establecimiento de tecnología de punta en el laboratorio de análisis que existe allí, para el examen masivo y simultáneo de semillas de leguminosas y otros cultivos, para la detección temprana de hongos, bacterias y virus, y la remoción de lotes infestados en el área. Precisaron que “un laboratorio con tecnología de punta puede contribuir a la detección temprana de patógenos, a la remoción de lotes infestados, y a la disponibilidad de semillas sanas para la producción de leguminosas”.
Para reducir la alta incidencia de enfermedades encontradas en el estudio, recomendaron realizar buenas prácticas de manejo en los dos cultivos.