Todavía ayer los alcaldes del Distrito Nacional (DN) y del Gran Santo Domingo (GSD) no tenían una contrapropuesta a la empresa Lajún, que maneja el vertedero de Duquesa, en relación al aumento en las tarifas por toneladas de desechos sólidos que pagan los cabildos por verter en el basurero.
Mientras, las cinco fundaciones que retiran los desechos sólidos en 18 barrios de la zona norte del DN consideran que la crisis por el vertido de basura es inducida, y busca “tapar la basura de Odebrecht con la de Duquesa”.
Al mediodía de ayer la estación de transferencia, ubicada en el sector de Villas Agrícolas, estaba atestada de basura, debido a la lentitud en Duquesa para recibir las grandes volquetas y compactadores de los cabildos.
La situación provocó además que los pequeños camiones de las cinco fundaciones estuvieran varados en un patio detrás del Mercado Nuevo, algunos desde el día anterior, ante la imposibilidad de verter en ese lugar.
Se informó que debido a la contaminación ambiental, ya en algunos barrios de la zona norte surgió un brote de conjuntivitis y males respiratorios.
Advierte que en caso de que en las próximas horas la crisis no sea resuelta por el Gobierno central, las fundaciones tomarán medidas drásticas que harán temblar al Gran Santo Domingo.
Consideran que al asunto de Duquesa se le está dando un giro político.