Madrid. Amazon ha creado sucursales en Reino Unido, Alemania, Italia y España, y lo hará en Francia, para tributar en dichos países por los beneficios que genere a través de las cinco plataformas de comercio electrónico que tiene en Europa y que hasta ahora desviaban su facturación a la sede en Luxemburgo.
Amazon distribuye sus productos en 28 países de Europa a través de dichas plataformas, que operan como empresas de servicios de la matriz, que era la dueña de las webs. Para que las ventas efectuadas reporten en cada uno de los citados cinco países, Amazon ha creado sucursales en los cuatro primeros y, próximamente, lo hará en Francia, informo hoy a Efe un portavoz de Amazon EU, que apuntó que iniciaron el proceso para la creación de dichas filiales hace dos años.
Hasta ahora, todas las compras que se producían en dichas plataformas se registraban en Amazon EU Sarl, con sede en Luxemburgo, país en el que el impuesto de sociedades es menor que en otros estados de la Unión Europea, por lo que esta práctica era muy criticada. Ahora se anotará la facturación correspondientes a las transacciones efectuadas a través de las plataformas de cada país y, por tanto, pagará el impuesto de sociedades correspondiente en el país -siempre y cuando genere beneficios-.