LIMA. América Latina y el Caribe llevarán la peor parte de la crisis económica global y verán contraer su economía en 2015, con poco margen de acción para estimular sus finanzas, aunque se espera un leve repunte el próximo año.
El PIB de la región se contraerá 0,3% en 2015, arrastrado por Brasil y Venezuela, estimó el martes el FMI, que en su informe de julio aún tenía la esperanza de que esta parte del mundo se expandiera al menos 0,5%. Prevé un crecimiento de 0,8% en 2016, frente a su proyección previa de 1,7%.
«En los países que no forman parte del grupo de las economías avanzadas, las fuentes de desaceleración y crecimiento son diversas, y van desde la caída de precios de las materias primas hasta el sobreendeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas», dijo el FMI en Lima, donde celebra sus reuniones anuales.
«Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo en su conjunto, nuestro pronóstico es que el crecimiento se reducirá por quinto año consecutivo en 2015», agrega el documento con sus perspectivas para la economía mundial.
La región, exportadora de materias primas por excelencia, se ha visto golpeada por una menor demanda de China, su principal comprador, que se desacelera y compra menos, privilegiando el estímulo de su economía interna, que crecería 6,8% en 2015, su menor desempeño en los últimos 25 años.
«Los mercados emergentes se han hecho resilientes en los últimos años (…) pero, con los riesgos a la baja que existen (para la economía mundial) tienen un margen de acción más limitado que lo que tenían hace algunos años», dijo el martes Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, en conferencia de prensa.
Brasil y Venezuela caen. Brasil, la séptima economía del mundo, golpeada por una crisis de corrupción interna, tendrá una contracción del PIB de 3,0% en 2015 y de 1,0% en 2016.
Otro estrella de los emergentes, hoy el gigante sudamericano acumula la pérdida del grado inversor de la agencia S&P, la depreciación de su moneda a valores de hace 12 años, escándalos de corrupción, protestas contra los intentos de austeridad y descontento con la presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad es de apenas 10% tras menos de diez meses de iniciar su segundo mandato de cuatro años.
En tanto, Venezuela, afectada por la caída del precio del petróleo y una convulsión política- verá caer su economía 10% este año y 6% el próximo, según el informe del Fondo.
Para el subdirector del departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, el contagio de la caída de Venezuela puede afectar a las naciones del Caribe financiadas por el programa Petrocaribe, aunque sus vínculos comerciales directos con el resto de la región se han debilitado en los últimos años.
«El tamaño del efecto contagio de Venezuela es relativamente menor comparado con el tamaño de la economía. Pero es importante y nos preocupa», agregó en conferencia de prensa.
Otra de las naciones que sentirá los efectos de las turbulencias económicas es Ecuador, también productor de petróleo, y cuyo PIB se contraerá 0,6% en 2015.