El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, aseguró que la termoeléctrica Punta Catalina estará entre las primeras generadoras en despachar energía por orden de méritos, desplazando a unidades que operan con costos muy altos en el sistema eléctrico.
Isa Conde señaló que el impacto de las plantas de carbón que construye el Gobierno no será solo en reducción de precios, sino que obligará a ser eficientes a las unidades de generación del sector privado que quieran permanecer en el mercado.
“Al colocarse entre los primeros lugares –algo inevitable por su precio y eficiencia- Punta Catalina será una verdadera revolución en el mercado eléctrico de la República Dominicana”, apuntó Isa Conde.
Al valorar el enfoque hecho por el presidente Danilo Medina acerca de Punta Catalina, en el discurso de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional, resaltó que otro aporte de la termoeléctrica será la sustitución de centrales eléctricas obsoletas, deficientes, caras y contaminantes.
“Yo juro que si no creyera en Punta Catalina no la estaría defendiendo; como planta es beneficiosa para el país y mientras más rápido se termine tendremos más cerca los beneficios”, subrayó el funcionario.
Definió como dramática la cifra ofrecida por el presidente Medina sobre las transferencias o subsidios de RD$536 mil millones de 2004 a 2016 para asegurar el suministro de energía a la población, y señaló que el ahorro de US$441 millones al año, con la entrada en operación de Punta Catalina, será un gran alivio para las finanzas públicas.
Isa Conde aclaró que la selección de carbón para producir energía barata y en forma competitiva no fue una expresión ideológica, sino una opción ante la imposibilidad de asegurar la consecución de gas natural.
Indicó que al Gobierno se le presentaron múltiples proyectos de generación a base de gas, pero los gestores no aseguraban que contarían con el suministro estable de ese combustible.
Isa Conde dijo que, en ese sentido, la opción más viable fue el carbón, tomando en cuenta las tecnologías de última generación para producir energía con el menor impacto posible al medio ambiente.