Ya son muchos años que venimos informando sobre constructores con el sueño del auto capaz de volar, y este es otro más.
Ahora bien, para lograr el reto no se trata tanto de una cuestión técnica (resuelta desde hace tiempo) como de los aspectos legales sobre el uso.
El último auto volador presentado es el AeroMobil 3.0, un vehículo con alas plegables que se guardan detrás de la cabina.
Con este es cuarto prototipo que el fabricante presenta desde sus comienzos en 1990, y el nombre se obtiene de la fusión de las palabras Aeroplano y Automóvil (una clara definición de sus habilidades).
El AeroMobil 3.0 está pensado para circular con normalidad por las calles como cualquier otro automóvil, pues sus alas son plegables permitiéndole estacionar en un espacio relativamente convencional y hacer un uso normal de las carreteras.
Y como avión puede utilizar cualquier aeropuerto del mundo, e incluso despegar y aterrizar en un terreno, ya sea de hierba o asfalto, siempre que tenga la longitud requerida de varios cientos de metros.
El prototipo presentado cuenta con un esqueleto de acero y carrocería de fibra de carbono, con un peso aproximado de 900 libras. Sus medidas sin alas son: 2,24 metros de ancho por seis de largo, con las alas desplegadas llega a 8,32 metros de ancho.
Como impulsor utiliza un propulsor Rotax 912 ULS que funciona a gasolina, un motor muy utilizado en motos de agua y otros vehículos recreativos.
Volando el AeroMobil 3.0 puede llegar a recorrer un total de 700 kilómetros con un solo tanque de combustible, a una velocidad de 200 kilómetros por hora.
En estas condiciones, presenta un consumo de unos 4 galones/hora.
La velocidad de despegue es de 130 kilómetros horarios.
Por su parte en carretera, tiene un consumo de unos 2 galones cada 100 kilómetros y una autonomía de 875 km. En este caso, la velocidad máxima es de 160 km/h.