Lisboa. El Banco de Portugal (BdP) formuló acusaciones contra 15 gestores del Banco Espírito Santo (BES), entre ellos al expresidente de la entidad, Ricardo Salgado, y tres empresas del grupo por delitos como gestión ruinosa, prestación de informaciones falsas y negligencia, informa hoy el “Expresso».

Según el semanario luso, se trata del primero de los cinco procesos de investigación abiertos por el BdP en relación al BES que ya ha concluido. Su objetivo era esclarecer cómo afectó a la reputación del BES la colocación de papel comercial de sociedades del grupo. Entre las acusaciones que afectan a Salgado, rostro visible de una de las facciones familiares al frente del Grupo Espírito Santo (GES), la más grave es la práctica de actos dolosos de gestión ruinosa, que habrían perjudicado a depositantes, inversores y otros acreedores del grupo.

El medio luso adelanta además que el BdP tiene pruebas de que Salgado ordenó la falsificación de las cuentas del GES. El informe final de la comisión parlamentaria que investigó lo ocurrido en el BES, que salió a la luz a finales de abril, ya señalaba que Salgado, de manera “probable”, manipuló las cuentas del grupo desde 2008 para ocultar los problemas financieros que estaba sufriendo.

Las primeras irregularidades en las cuentas del GES se detectaron en mayo de 2014, y desde ese momento comenzó una caída que acabó afectando también a varias sociedades que formaban parte del grupo, entre ellas el BES, que era su activo estrella.

En el primer proceso concluido por el BdP, además de Salgado, están acusados de actos dolosos de gestión ruinosa José Manuel Espírito Santo y Manuel Fernando Espírito Santo, representantes de dos de las facciones familiares del grupo, así Ricardo Abecassis, que formó parte del consejo de administración del BES angoleño.

Entre los gestores incluidos en el proceso también se encuentra José Maria Ricciardi, actual responsable del Banco Espírito Santo de Inversión (BESI) y el único que continúa ejerciendo funciones de administrador en el área financiera del GES, que fue acusado de negligencia. Figuran asimismo como acusados en el proceso el propio BES y otras dos sociedades del grupo, el Espírito Santo Financial Group -que controlaba la rama financiera del conglomerado- y la ESAF, gestora de fondos del BES.

Las sanciones económicas derivadas de las acusaciones pueden llegar a los 5 millones de euros, en el caso de las instituciones, y a 2 millones en el caso de personas, aunque la acumulación de acusaciones puede duplicar esta cifra. Además, los acusados por actos dolosos de gestión ruinosa pueden ser inhabilitados durante 10 años.

El BdP ya informó de su decisión a todos los acusados, que cuentan con un plazo de 30 días para responder a la acusación. El supervisor bancario abrió este proceso de investigación a finales de junio de 2014, un mes antes de que se avanzara con la resolución del BES y su división en dos partes, una con los activos saludables que recibió el nombre de Novo Banco y otra con los activos tóxicos que mantuvo la denominación “Banco Espírito Santo».
05/23/11-09/15