A giant Euro-logo stands in front of the European Central Bank (ECB) headquarters in Frankfurt/M. on August 7, 2008. Europe's main interest rates will probably remain on hold as ECB and Bank of England governors get to grips with both rising inflation and a possibility the 15-nation eurozone could be heading for recession. AFP PHOTO DDP/MARTIN OESER GERMANY OUT
El Banco Central Europeo estaría estudiando imponer diferentes tramos al tipo sobre la facilidad de depósito que ahora mismo tiene un tramo único del -0,4%, según se colige de las palabras pronunciadas por Mario Draghi, presidente del BCE, durante un discurso este miércoles en Frankfurt.
Esta tasa negativa está dañando la rentabilidad de los bancos que guardan en el BCE su exceso de reservas bancarias (dinero que mantienen ocioso el banco central), que en la actualidad superan los 1,2 billones de euros.
A esto hay que sumar los 656.000 millones de euros que mantienen en la facilidad de depósito. Ambas cantidades conforman el denominado ‘exceso de liquidez’ que suma cerca de 1,9 billones de euros y está penalizado con el -0,4%. La banca celebra este movimiento con fuertes subidas en Bolsa.
De este modo, el BCE podría ‘echar una mano’ a la banca estableciendo un mecanismo por el que una parte del exceso de reservas no estuviera penalizado con el -0,4%, algo que, por ejemplo, ya hace el Banco de Japón.
«Necesitamos reflexionar sobre posibles medidas que preserven los efectos favorables de los tipos negativos para la economía, mientras que mitigamos los efectos secundarios, si los hay», dijo Draghi.
El presidente del BCE ha abierto la puerta a tomar medidas para paliar el efecto adverso de los tipos negativos sobre el sector financiero. El banquero italiano ya habló sobre esta cuestión en la última reunión del organismo y declaró que necesitaban «examinar esta cuestión con mayor profundidad», lo que ya supuso un paso hacia adelante para se produzcan cambios en la forma en que se remuneran/penalizan el exceso de reservas.
Una publicación de los diarios confirma que ésta puede ser la vía que adopte el BCE para reducir los daños colaterales que está sufriendo la banca por los tipos negativos.