SAN FRANCISCO. Antes de que comenzara el séptimo partido de la Serie Mundial Madison Bumgarner platicó con su compañero Jake Peavy y le dijo qué quería que sucediera: Tim Hudson lanzaría unas pocas entradas y le cedería el sitio a Bumgarner, quien se encargaría de pasarla al relevo y éste se encargaría de sellar el campeonato.
Peavy hizo su propia predicción: Bumgarner se encargaría de cerrar el partido.
Eso fue lo que Bumgarner hizo para lograr dos triunfos y un salvamento en la Serie Mundial contra Reales de Kansas City para que los Gigantes de San Francisco lograran su tercer título de Grandes Ligas en cinco años. El pitcher fue elegido el Deportista masculino de 2014 por The Associated Press.
«Estaba sentado con Madison y me preguntó cómo creía que finalizaría el partido», recordó Peavy este mes. «Le dije: ‘cuando recibas la pelota ya no vas a salir del partido. Eres el mejor que tenemos’. Él respondió: ‘Eso es lo que quería escuchar’ y exactamente lo que quería».
El zurdo de pelo desordenado quien está tan orgulloso de sus lanzamientos y durabilidad como de sus raíces en North Carolina se convirtió en la mayor estrella durante octubre de un club.