La falta de una legislación robusta, personal capacitado y de recursos económicos que permitan fortalecer la vigilancia sanitaria son de los escollos que tiene la lucha contra la falsificación de medicamentos. Estas conclusiones fueron el resultado del panel sobre medicamentos ilícitos en el marco de la Semana Regulatoria de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Alimentarios (Digemap).
Este delito, según la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, que tuvo a su cargo la ponencia sobre el papel de la justicia en el combate a la corrupción de la falsificación de medicamentos, dijo que esta práctica deja muertes, crea una competencia desleal y pérdidas económicas, y que el Estado no puede darse el lujo de permitirla.
De acuerdo al vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Representantes y Agentes Productores Farmacéuticas, Fernando Ferreira, en el país el abastecimiento del mercado de medicamentos ilícitos es de un 8 a 10 %, lo que equivale a unos 3 mil millones de pesos al año.
Sobre esta problemática, si bien se mantiene latente, se ha logrado mucho, según el procurador de Crímenes y Delitos Contra la Salud, Rafael Brito, quien asegura se logró desmontar a dos de los más grandes carteles de falsificación de medicamentos, que funcionaban como estructuras mafiosas a las que llamó más asesinos que el que toma un arma de fuego.
“Tienen gente que distribuye, que fabrica, que prepara las cajas, que cobra”, detalló Brito y dice que es una actividad lucrativa porque se invierte poco, pero las ganancias son exorbitantes.
Indicó que en el 2016 solo de medicamentos se procesaron cerca de 100 casos.
La directora ejecutiva de Industrias Farmacéuticas Dominicanas cree que hay que fortalecer la capacitación de los recursos humanos y establecer mayores controles en la importación de materias primas y productos terminados.