La disminución de la ayuda internacional en 50% y la falta de apoyo público y privado podría afectar las operaciones en República Dominicana de Aldeas Infantiles SOS que alberga a unos 450 niños de entre tres y 16 años de edad en situación de vulnerabilidad.
Roberto Watson, Irene Sena y Yadira Castillo, representantes de esa organización, hablaron ayer del trabajo que realizan en el país en el IX encuentro Obras son Amores, que organiza la Revista ES del periódico Hoy, que dirige Maribel Lazala.
Su presupuesto anual es de RD$89 millones que donan organizaciones internacionales, principalmente de Estados Unidos, Canadá y de países de Europa. El 80% de esos recursos son destinados al mantenimiento de las casas en que albergan a los niños y adolescentes. Tienen 92 empleados y cubren los servicios que reciben.
Dan apoyo a niños con edades entre los tres y 16 años, afectados por violencia intrafamiliar, violencia de género, consumo de sustancia prohibidas, abandono y pobreza.
A esos niños ofrecen educación, de hogar y escolar; alimentación, servicios de salud, ayuda sicológica, emocional y apoyo a cargo de profesionales y madres sustitutas o tutoras.
Les preocupa que organizaciones internacionales que por años proporcionaron apoyo hayan informado que a partir del 2020 disminuirán sus aportes en 50%, ya que según Watson, director nacional de las Aldeas Infantiles SOS, podría incidir en una reducción de sus operaciones afectando a cientos de niños, sobre todo en momento en que aumenta la demanda de sus servicios por la violencia que afecta a la sociedad.
Considera que los informes oficiales sobre el crecimiento económico del país, han hecho que sus patrocinadores internacionales reformulen su ayuda para darlas a países con mayores precariedades.
Afirma que mientras eso sucede no reciben ayuda gubernamental, excepto 100 fundas de alimentos de los comedores económicos.