Pekín. China cuenta desde hoy con una legislación sobre seguridad laboral más estricta, tras la entrada en vigor de la la revisión de una ley que amplía las multas a las empresas con responsabilidad en los accidentes en el puesto de trabajo.
La reforma de la Ley de Seguridad en el Puesto de Trabajo estipula multas a las empresas implicadas en accidentes laborales graves, que van desde 200.000 yuanes (32.540 dólares, 26.130 euros) hasta los 20 millones de yuanes (3,25 millones de dólares, 2,61 millones de euros), según las consecuencias de los siniestros. Antes de la entrada en vigor de esta revisión, las sanciones no superaban los 100.000 yuanes (16.270 dólares, 13.065 euros).
Además, con el texto que empieza a aplicarse hoy, los gestores de las empresas que sean hallados culpables de haber fallado en su deber de garantizar la seguridad de sus empleados podrán ser multados con entre el 30 y el 80 por ciento de los ingresos anuales vinculados con la infracción.
La reforma del texto legal fue aprobada el pasado mes de agosto, tras un accidente en una planta metalúrgica de la ciudad de Kunshan (provincia de Jiangsu, este de China), en el que murieron 75 trabajadores y otros 185 resultaron heridos.
El Gobierno chino decidió entonces endurecer la legislación laboral como reacción a este accidente que puso en evidencia la falta de medidas de seguridad en las fábricas de la segunda economía mundial, donde los controles son escasos y las firmas tienden a ignorar los estándares de prevención en busca de mayores beneficios.
También fallecen miles de personas cada año en las minas chinas, muchas de ellas con insuficientes medidas de seguridad o sobreexplotadas.
Según los datos oficiales, unas 70.000 personas mueren anualmente en accidentes laborales en China, aunque algunas organizaciones no gubernamentales denuncian que la cifra real es mayor, ya que, afirman, parte de la siniestralidad no se registra o es encubierta.