China busca fortalecer su implicación e influencia en África y anunció hasta US$60.000 millones en financiación para el desarrollo durante los próximos tres años en ese continente.
Este nuevo paquete de financiación fue anunciado por el presidente chino, Xi Jinping, durante el discurso inaugural del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) que se celebra durante dos días en Pekín.
El encuentro cuenta con la asistencia de 53 líderes africanos y su eje central gira en torno al proyecto estrella de la política exterior china: la Nueva Ruta de la Seda, un plan de infraestructuras que prevé casi un billón de euros en inversiones por todo el orbe y mejorará el acceso chino a los mercados mundiales.
Para contrarrestar las críticas sobre su creciente influencia en África y su política de créditos -culpable, según algunos críticos, de los elevados niveles de deuda pública de algunos países africanos-, Xi resaltó durante su intervención que las inversiones chinas están basadas en la igualdad y el beneficio mutuo, «no contienen condiciones políticas» ni deben ser empleados para «proyectos superfluos» y buscan el desarrollo del continente, especialmente con la creación de nuevas infraestructuras.
Para dar más peso a sus palabras, el presidente también anunció que los países africanos más pobres y endeudados (no detalló cuáles) quedarán eximidos de devolver al Gobierno chino una serie de créditos sin intereses que vencían este año. Según la China África Research Initiative (CARI), la deuda china constituye un factor de riesgo para al menos tres países del continente (Congo, Yibuti y Zambia).ó.