París. Las estadísticas de desocupación en noviembre en Francia revelarán este jueves por la tarde si el presidente socialista François Hollande ganó su reto de invertir la curva del desempleo antes de fin de año.
Con una tasa de desocupación de 10% y fuerte aumento de los empleos a tiempo parcial, el panorama social de Francia sigue siendo sombrío. Sin embargo, las cifras de octubre (3,27 millones de desocupados, es decir 20.500 desocupados menos) hicieron que Hollande afirmara que «la inversión de la curva ya ha empezado».
El aumento del desempleo en el país fue casi constante desde abril de 2011, cuando el conservador Nicolas Sarkozy era jefe de Estado.
Desde su llegada al poder, Hollande reiteró su objetivo de invertir esa tendencia, un reto que volvió a evocar en su discurso de felicitaciones de año nuevo el 31 de diciembre de 2012, cuando volvió a decir que se lograría «en un año».
En momentos en que la popularidad del presidente está en un nivel sumamente bajo, un buen resultado en las cifras del desempleo (las de noviembre serán publicadas el jueves a las 17H00 GMT) darían un respaldo a la izquierda en el poder con vistas a las elecciones municipales de marzo próximo.
El gobierno puede congratularse ya de una baja del desempleo de los jóvenes desde hace seis meses, gracias a dispositivos especiales adoptados para incitar a las empresas a contratar.
En cambio, la situación se agravó para los desempleados de más de 50 años, y el número de trabajadores que sólo ejercen una actividad reducida registró una fuerte alza(39.6000 suplementarios en octubre), lo que lleva el número total de inscriptos en las listas de la oficina del desempleo 4,88 millones.