Vista de una cola de automóviles en el lado mexicano de la línea fronteriza de Tijuana que esperan para pasar por la garita de San Ysidro en el sur de California. EFE/Archivo
San Diego (EE.UU.). El alza del tipo de cambio entre el dólar y el peso mexicano ha impactado negativamente en los últimos meses en las ventas de los comercios estadounidenses que están cerca de la frontera sur del país.
En lo que va de 2015, el peso se ha depreciado cerca de un 9 % frente a la divisa estadounidense, que hoy se cotiza por encima de los 16,3 pesos por unidad.
Es más, en el último año apenas ha habido un mes en el que la variación del cambio fue a favor de la moneda mexicana. Fue entre enero y febrero pasados y se quedó en un tímido 0,26 %.
Los efectos de esta tendencia alcista del dólar ya son visibles para pequeños negocios en la comunidad fronteriza, que dependen en gran medida de la clientela que llega diariamente desde México.
“Obviamente se pone la cosa difícil”, dijo a Efe el director de la Cámara de Comercio de San Ysidro (California), Jason Wells, al describir la situación actual para estos negocios, que comprueban una vez más la interdependencia económica entre México y Estados Unidos.
Datos proporcionados por dicho organismo, señalan que alrededor del 85 % de las personas que hacen sus compras en San Ysidro provienen del sur de la frontera.
La caída del peso ha afectado la capacidad de compra de los consumidores mexicanos que hacen sus compras en Estados Unidos, aunque esto no se ha visto reflejado en el número de cruces a través de garitas tanto de vehículos como peatones. “Está cruzando la misma gente, pero están gastando menos”, precisó Wells.
Algunos comercios cercanos a la frontera reportaron una disminución en sus ventas de hasta el 30 % en comparación al año anterior, mientras que otros apenas empiezan a percibir los efectos.
“Ha estado más lento, y aunque este por lo regular es un mes lento para nosotros, estoy seguro que la situación del peso y dólar sí ha tenido un impacto”, consideró Abie Sadeghi, gerente del negocio Bargain Mart en San Ysidro.
La tijuanense Laura Acosta señala que, a pesar del incremento del dólar, todavía prefiere hacer sus compras en Estados Unidos, aunque no con la misma frecuencia que algunos meses atrás.
“Sigo viniendo a San Diego con la esperanza de que baje pronto (el dólar), y aunque no compro todo lo que antes compraba, sigo prefiriendo la calidad y variedad de los productos de acá”, señaló.
Esta situación también ha derivado en un aumento en los precios de algunos productos que se adquieren en el comercio mayorista en San Diego y son vendidos en Tijuana, indicaron algunos consumidores.
Adriana Lang, residente de San Diego que ocasionalmente vendía algunos productos en México, indicó que ante la depreciación del peso frente al dólar, ya no obtiene las mismas ganancias que antes.
“Ya no me conviene tanto, porque ya no es mucho lo que le gano -dijo la comerciante-. Si antes yo vendía 5.000 pesos en un día, ahora ya está bajando a 3.000 o 2.500″.
Ante la posibilidad de que se mantenga este tipo de cambio entre el peso y el dólar en las próximas semanas, la Cámara de Comercio en San Ysidro estudia estrategias para atraer a otros mercados, como residentes de otros puntos de San Diego.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados”, refirió el director de dicho organismo.
El bajar los precios de los productos no es una opción factible para estos negocios, debido a que su margen de ganancia es pequeño, dijo el líder comerciante.
La apreciación del dólar frente a la moneda mexicana no ha sido el único obstáculo para el comercio en San Ysidro, que desde hace décadas se ha visto inhibido por los tiempos de espera para cruzar la frontera de México a Estados Unidos, refirió Wells, quien recordó la crisis económica de 2008. “Ni la caída de la economía nos afectó tanto como las demoras de dos a cuatro horas” en la frontera, señaló.