San Petersburgo, Rusia. El Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el mayor encuentro empresarial de Rusia, abrió hoy sus puertas ensombrecido por la crisis ucraniana y con el país anfitrión sometido a una gran presión internacional.
En vísperas de esta cita, que en los últimos años se consideró como el Davos ruso, los responsables de numerosas empresas occidentales anunciaron que cancelaban su asistencia, aunque el número total de ejecutivos de compañías extranjeras que están presentes asciende a 311, según los organizadores.
El Foro de San Petersburgo, que se celebrará entre hoy, 22, y el 24 de mayo, contará con la intervención de su anfitrión, el presidente Vladímir Putin, pero no con otros destacados líderes políticos, a diferencia de ediciones anteriores.
Aunque no está en la agenda de los debates, la situación en Ucrania y la tensión geopolítica generada por estos acontecimientos influirá sin duda en ellos, especialmente cuando Rusia, que ha utilizado esta cita como plataforma para interactuar con el mundo empresarial, se encuentra enfrentada a los principales socios de Occidente.
La víspera de la apertura del foro, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió de que Rusia se enfrentará a nuevas sanciones si decide minar las elecciones presidenciales que Ucrania celebra este domingo. Debido a las sanciones internacionales, Rusia ha acelerado su acercamiento a Asia en un intento por reorientar sus exportaciones, principalmente energéticas, a China, donde ayer Putin presidió la firma de un histórico acuerdo de suministro de gas ruso al gigante asiático.
Quizás por ello, entre los líderes políticos que asisten al Foro se encuentra el vicepresidente chino, Li Yuanchao, según anunció un portavoz del Ministerio de Exteriores de ese país.
El viceministro de Desarrollo Económico de Rusia, Serguéi Beliakov, dijo en vísperas del Foro que la decisión de varias compañías internacionales de cancelar su asistencia no afectará a sus relaciones con el Gobierno ruso.
“Esto no significa que vayamos a cerrar las puertas a la economía rusa y al mercado ruso a esas compañías que no vienen. Por supuesto, las ayudaremos, y a diferencia de EEUU, rechazamos cualquier diálogo que implique hacer presión sobre los negocios, flagrante chantaje o amenazas”, afirmó.
Beliakov confirmó que alrededor de un 15 por ciento de los directores de empresas que tenían previsto asistir se retiraron después, y señaló que explicaron su decisión por la presión de Washington debido a las sanciones impuestas contra Rusia. Entre los ausentes destacan los máximos dirigentes de gigantes como Siemens, Boieng, Enel, E.ON, Goldman Sachs y Morgan Stanley.
En su mensaje de bienvenida al Foro, colgado en la página web, el presidente Putin abogó por una mayor y más efectiva cooperación entre Gobiernos, organizaciones internacionales y los círculos empresariales. “Rusia es favorable a desarrollar relaciones con todos sus socios en un amplio abanico de áreas, sobre la base de una verdadera igualdad y respeto por los intereses de la otra parte”, señaló el líder ruso.