La satisfacción sexual femenina es diferente a la masculina, y esto ocurre simplemente porque la anatomía sexual de las chicas no tiene nada que ver con la de los hombres. En el caso de los chicos resulta fácil saber que alcanzaron el clímax porque normalmente el máximo punto de placer viene acompañado de la eyaculación, mientras que la mayor parte de las mujeres no eyaculan. Entonces ¿cómo saber si una mujer llega al orgasmo?
Una publicación del sitio “unComo.com” planeta que en primer lugar es bueno entender que existe una diferencia entre eyaculación y orgasmo, sin embargo en la mayor parte de los casos los hombres presentan en simultáneo ambas cosas, lo que nos permite saber que han alcanzado el clímax.
En cambio en el caso de las mujeres es importante prestar atención a otros detalles para notar que han llegado al orgasmo.
Aunque durante el sexo las mujeres, como los hombres, gemimos o usamos la oralidad para expresar que estamos disfrutando del sexo, esta no es necesariamente una señal de que la mujer está experimentando el clímax. Para saber si una mujer llega al orgasmo deberás prestar atención a algunas señales corporales.
Para comenzar, cuando una mujer se excita es normal que el clítoris aumente su tamaño y que la chica comience a lubricar, durante el orgasmo el clítoris se retrae y la vagina se contrae, sufriendo pequeños espasmos, algo que resulta fácil de sentir durante la penetración.
Estos espasmos, que se pueden experimentar de forma más o menos intensa, suelen manifestarse también externamente. La mujer se contrae como parte de la sensación de placer que está sintiendo, pudiendo apretar las piernas o retroceder un poco para disfrutar al máximo de las sensaciones.
Cuando una mujer llega al orgasmo el calor vaginal aumenta, también la cantidad de lubricación, una reacción corporal que indica el máximo placer. Los pechos se endurecen durante el orgasmo, y en algunas chicas hay otras reacciones normales como respiración acelerada y enrojecimiento del rostro.
Estas son las señales de que una mujer ha llegado al orgasmo. Todas pueden venir acompañadas de gemidos de placer, aunque esto no es necesariamente determinante.