SAN DIEGO, California. Los Padres de San Diego tuvieron un inicio firme con una ofensiva extraordinaria que opacó la relevancia de Tim Stauffer como abridor en una rotación precaria por lesiones. “La eficacia toletera inyectó gran ánimo al conjunto”, dijo el piloto de los Padres, Bud Black. Los cubanos Yonder Alonso y Yasmani Grandal conectaron sendos jonrones, en tanto que Chase Headley impulsó tres carreras para que los Padres apabullaran el viernes en la noche 11-1 a los Cachorros de Chicago.
Los padres consiguieron 12 imparables y lograron su cifra más alta de anotaciones en un solo partido en la campaña. Todos los jugadores titulares, salvo Will Venable, conectaron al menos un indiscutible. Sin embargo, los Padres se encontraban en un predicamento porque los abridores Andrew Cashner y Robbie Erlin fueron puestos esta semana en la lista de lesionados.
El equipo recurrió al veterano Stauffer (2-0), quien estuvo a la altura de las circunstancias. En su primera apertura desde el 14 de mayo de 2012 en Washington, Stauffer trabajó cinco entradas sin recibir anotación aunque concedió dos imparables.