La confianza empresarial alemana creció de forma inesperada en agosto en tanto las compañías veían despejarse el temor a que una desaceleración de China afectara el crecimiento económico del país.
El índice de clima empresarial del instituto Ifo trepó a 108,3, mientras que fue de 108 en julio. La mediana de las estimaciones fue de una declinación a 107,6, según una encuesta de Bloomberg entre economistas.
El Bundesbank dijo en su boletín mensual de agosto que Alemania se encamina a un “sólido” crecimiento en el resto del año.
El gasto interno, impulsado por costos crediticios y un desempleo en extremo bajos, podría proporcionar un bastión contra la debilidad en China, el tercer mayor socio comercial del país.
“Ni la crisis griega ni la nueva incertidumbre china y su turbulencia bursátil han logrado hacer mella en el optimismo de los empresarios alemanes”, dijo Carsten Brzeski, economista jefe de ING Diba AG en Fráncfort. “El modelo económico alemán ha pasado a ser mucho más equilibrado de lo que sostienen sus críticos”.
Las ventas alemanas al exterior treparon 2,2 por ciento en los tres meses hasta junio, según datos que difundió el martes la Oficina Federal de Estadísticas en Wiesbaden. El consumo privado creció 0,2 por ciento, mientras que la inversión de capital se contrajo 0,4 por ciento. La economía se expandió 0,4 por ciento, en coincidencia con una estimación del 14 de agosto.
China, que devaluó el yuan este mes en momentos en que le cuesta manejar una desaceleración, plantea un riesgo dado que la demanda del país ha sido clave para las compañías alemanas en los últimos años.
El déficit comercial de Alemania con China se redujo al nivel más bajo del siglo en 2014, a alrededor de 5.000 millones de euros (US$5.800 millones). La brecha se había ampliado a 7.300 millones de euros en el primer semestre de 2015.
Declinación bursátil. Las acciones chinas volvieron a caer el martes y extendieron la declinación a la más profunda de cuatro días desde 1996 ante el temor de los inversores de que el gobierno abandone las medidas de apoyo al mercado. El Índice Compuesto de Shanghái ha bajado 22 por ciento desde el 19 de agosto.
El Índice DAX de Alemania ha declinado 20 por ciento desde que alcanzó un récord en abril e ingresó el lunes en un mercado bajista, si bien subió al darse a conocer el informe de Ifo.
“Lo que pasa en el mercado bursátil chino sin duda es motivo de preocupación, pero en nuestra opinión no afectará a Alemania”, dijo a la prensa el vicecanciller Sigmar Gabriel en la ciudad de Jena, en la zona este del país. “El desarrollo económico positivo continuará en Alemania”.
El informe de Ifo llega luego de que Markit Economics dijera el viernes que el crecimiento manufacturero alemán se había acelerado este mes al ritmo más rápido en más de un año. El Bundesbandk dijo este mes que la demanda interna cobrará más fuerza en el segundo semestre.