Tener una aventura es algo que nunca te ha pasado por la mente ¿verdad? Es algo que simplemente jamás harías, nunca le serías infiel porque amas a tu cónyuge. Aun así, puede ser que no estés consciente de otras maneras en las que le podrías estar siendo infiel. Si estas acciones continúan, puede que te encuentres en la pendiente resbaladiza que conduce al triste acto del engaño, ese que no tenías intención que cometer y que no querías en tu vida.
La infidelidad por lo general entra por la puerta trasera, (por donde menos te lo esperas) disfrazándose como una diversión inofensiva o comportamientos inocentes. Si quieres que tu matrimonio perdure y reboce de felicidad, te recomiendo que revises esta lista para saber si eres culpable de alguno de estos comportamientos de los infieles y cambies, si es necesario, para evitar problemas.
Coquetear
Tener un poco de diversión «sana» en la oficina con un compañero de trabajo no puede ser tan malo, ¿cierto? Después de todo, coquetear es divertido. Debes evitar este tipo de racionamiento como si fuera la peste. El coqueteo es peligroso. Si alguien galantea contigo, ignórale o hazle saber qué no te prestarás a ese tipo de «juegos». ¿Qué se considera como coquetear? Una de las explicaciones dice que: «Es la insinuación sexual o romántica de una persona a otra, el uso de juego de palabras sugestivas o indirectas indicando que se tiene un interés de índole sexual. Esto puede ser logrado mediante la comunicación de un doble sentido o la ironía… el lenguaje corporal puede incluir arreglarse/tocarse el cabello, el contacto visual, tocar a la persona, etc.»
Las personas casadas no deben participar en este tipo de comportamiento con ninguna otra persona que no sea su cónyuge. Esta es una forma de la infidelidad que no conduce a nada bueno. La persona con la que estás coqueteando solo «como juego» puede tomarlo como una invitación para «algo más» o para comenzar alguna relación que no tenías planeada.
Confiar demasiado en alguien del sexo opuesto
Cuando expresas tus problemas y pensamientos más íntimos con alguien del sexo opuesto, te estás poniendo en una posición vulnerable. Este acto puede parecer inofensivo; después de todo, solo necesitas desahogarte un poco. Pero si tienes un problema, o alguna frustración, háblalo con tu cónyuge primero. Él/Ella debe ser siempre tu apoyo y tu consuelo. Si ya lo hiciste y aún necesitas hablar del tema con alguien más, intenta con un líder eclesiástico, un sacerdote o un terapeuta. No con alguien que pueda considerar tu plática como una invitación a la intimidad. Incluso si solo querías abrir tu corazón, muchas veces termina de una manera muy diferente.
Pasar tiempo a solas con otra persona
Lo que parece ser un inocente almuerzo con alguien del sexo opuesto, o pasar a verle a su casa para conversar, aprovechando la ausencia de los cónyuges, está definitivamente en la categoría de comportamiento de un infiel. Tú o la otra persona pueden decir: «Somos adultos. Nada va a suceder». Pero para tu información, las cosas sí suceden y no es apropiado. En lugar de hacer esto, ve a tu casa y usa este tiempo para estar con tu cónyuge.
Hablar mal de tu pareja
Un amigo de verdad no habla mal de su amigo con otros. Tu cónyuge es tu mejor amigo y es la última persona de la que tienes que hablar negativamente. Si están teniendo problemas o hay algo que te molesta de su comportamiento, debes hablarlo con él o ella. Permite que tus conversaciones con otros se centren en los atributos positivos de tu cónyuge. Esto es ser fiel. La única excepción en este punto es el abuso. Si existe el abuso (emocional, psicológico o físico) en tu matrimonio, debe ser reportado a un amigo de confianza, un consejero e, incluso, a la policía.
Conversar por Internet con alguien del sexo opuesto
Si piensas que esto es inofensivo, te equivocas. Puede comenzar de esta manera, pero a largo plazo terminará muy diferente. Muchas personas han participado en lo que ellos consideraban conversaciones inocentes con amigos, ex novios del pasado o incluso con extraños. Una cosa puede llevar a otra y antes de que des cuenta, tu matrimonio se encuentra en peligro. No lo hagas, este tipo de comportamiento solo puede terminar en problemas, tristeza y la angustia para tu familia.
Vestirte para atraer la atención de alguien que no sea su cónyuge
Si un día te sorprendes a ti misma arreglándote o vistiéndote de manera provocativa para llamar la atención o quedar bien con otra persona que no sea tu cónyuge, detente, este es uno de los primeros pasos peligrosos que te acercan a cometer una infidelidad.
Escribir notas íntimas, personales y/o cartas a otra persona
Si tienes que mandar notas o cartas de ámbito personal o íntimo, asegúrate de hacerlo en conjunto con tu esposo, así evitarás cualquier malentendido en cuanto a tus intenciones.
No ser una pareja sexual dispuesta para con tu cónyuge
Serle fiel a tu cónyuge también significa que disfrutarán juntos de la parte íntima de su matrimonio. La intimidad en la pareja es una parte importante para mantener el amor fuerte y constante. Ser un cónyuge fiel significa hacer todo de tu parte para que tu matrimonio sea una relación hermosa y satisfactoria en todos los aspectos.
Poner a tus padres antes que a tu cónyuge
Tu cónyuge debe ser siempre la persona número uno en tu vida. Si algo inesperado tanto bueno como malo, una buena noticia, como una promoción, una confirmación de un embarazo, o cualquier otra noticia importante te sucede, puedes tener la tentación de llamar inmediatamente a tus padres para compartir con ellos tu alegría. No lo hagas. Permite que sea tu cónyuge la primera persona en enterarse de tus buenas noticias, después puedes compartir con todos los demás.
Poner a tus hijos antes que a tu cónyuge
Tus hijos son sumamente importantes en tu vida, pero no son más importantes que tu cónyuge. Si quitas a tu cónyuge del lugar número uno de tu lista de prioridades no le estás demostrando una fidelidad total. Tu compañero tiene que estar siempre primero. Esto no solo ayudará a crear cimientos sólidos para tu matrimonio y hacerlo más fuerte, sino que también le dará a tus hijos la mejor manta de seguridad que puedan obtener de sus padres.
Comprueba tú mismo tu nivel de fidelidad al repasar estos puntos y asegúrate de que estás siendo cien por ciento fiel a tu cónyuge. Al cumplir con estos diez consejos, de seguro, tú y tu pareja disfrutarán de un matrimonio verdaderamente feliz y pleno, según el portal Familias.com.