La dependencia de México de las exportaciones petroleras a su vecino del norte están en peligro debido al auge del esquisto en los EE.UU., obligando a los proveedores a buscar nuevos compradores, dijo Citigroup Inc.
México, que exporta alrededor de 880.000 barriles por día de crudo a los EE.UU., está siendo “desbancado” por su principal socio comercial en tanto disminuye la demanda, según Ed Morse, responsable mundial de investigación de materias primas de Citigroup en Nueva York.
Las importaciones estadounidenses de crudo mexicano cayeron 13 por ciento al nivel más bajo en más de 20 años en 2013 debido a la creciente producción nacional, según la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) de los EE.UU.
“Algo tiene que cambiar”, dijo Morse ayer en una entrevista en la conferencia de energía del Instituto de las Américas en La Jolla, California. “Estados Unidos no ha sido un buen vecino para Venezuela y México por la forma que se ha desarrollado la revolución del esquisto”.
La producción de petróleo y gas de esquisto representó casi el 90 por ciento del crecimiento del crudo estadounidense en los últimos dos años en momentos en que el país se acerca a un máximo histórico de producción, según la EIA. Los hidrocarburos, como el gas natural, el crudo y las exportaciones petroquímicas, son ahora el mayor producto de exportación del país, dijo Morse. Estados Unidos es el mayor exportador de productos de petróleo del mundo, agregó.
La estatal Petróleos Mexicanos anunció el 19 de mayo que enviará su primera remesa de crudo liviano de Olmeca a Suiza en julio. Pemex, como se conoce a la compañía, también anunció envíos de crudo liviano a Hawai, Japón, India y California este año.
Aumento de la producción
“Pemex perdió unos 300.000 barriles diarios de exportaciones a los EE.UU. en los últimos años y está empezando a compensar eso vendiendo Olmeca a Europa y la cuenca del Pacífico”, señaló Morse.
“Eso tiene sus limitaciones porque su principal centro de refinación es el Golfo de México estadounidense”, que restringe la expansión de los mercados, añadió.
México el año pasado sancionó leyes para poner fin al monopolio de producción de petróleo de 75 años de Pemex y permitir que empresas privadas ingresen a la industria de la energía.
El gobierno pronostica que Pemex, cuya producción de petróleo cayó durante nueve años consecutivos de 3,3 millones de barriles diarios en 2004 a 2,5 millones, sumará por lo menos 1 millón de barriles a la producción diaria para 2025.
México podría producir hasta 4 millones de barriles de petróleo por día si la ley se implementa correctamente y la industria se regula como es debido, dijo Morse. El país necesita aplicar pautas más estrictas e imponer transparencia para garantizar la seguridad de las nuevas inversiones, explicó. “Las bases de recursos no serán la limitación para que se alcance el nivel de producción que se busca”, dijo Morse. La integración exitosa de las empresas extranjeras dependerá de “que el gobierno pueda garantizar que las compañías superen las prácticas comerciales que se consideran ilegales en la mayor parte del mundo”.
México tomó el control del contratista de servicios petroleros Oceanografía SA el 28 de febrero después de que Citigroup adujo que había US$400 millones en fraudes por préstamos. La compañía de Ciudad del Carmen, México, que brinda servicios de mantenimiento y apoyo para los proyectos petroleros marinos, recibe la mayor parte de sus ventas de contratos con Pemex.