HAVANA. Las autoridades cubanas están a punto de poner en vigor una nueva ley de inversión extranjera considerada uno de los pilares de los esfuerzos del presidente Raúl Castro por reformar la economía de la isla.
La ley es tan importante que se convocó para el sábado una sesión especial de la Asamblea Nacional, de modo tal que el proyecto no tenga que esperar varios meses hasta que se reúna ese órgano.
Han trascendido pocos detalles, aunque la prensa local dio esta semana algunos indicios del contenido de la ley.
El diario Juventud Rebelde dijo que permitirá la participación extranjera en todos los sectores con excepción de la salud y la educación, y no necesariamente a través de sociedades con el gobierno socialista. Se permitiría además un “contrato de asociación económica internacional o empresa de capital totalmente extranjero”.
Juventud Rebelde dijo que la mayoría de las compañías pagarían un impuesto del 15% sobre las ganancias, la mitad de lo que se paga bajo las normas actuales, pero estarán exentas de pagar ese impuesto en los primeros ocho años de operación. Los inversionistas aparentemente no tendrán que pagar impuestos sobre sus ingresos personales.