Tres jueces de la Corte de Apelación de San Cristóbal fueron denunciados ayer por ante el Consejo del Poder Judicial (CPJ), acusados de recibir soborno para mantener en prisión preventiva a un hombre cuya libertad dispuso el juez de la Instrucción de ese Departamento judicial.
Se trata de los magistrados María Garabito (Reyita), presidenta en funciones de esa Corte; Newton Alexis Nin y Yaneris Arias.
La instancia fue depositada por el señor Emilio Roa, padre de la exesposa del empresario Edward Caraballo, quien está acusado de violencia de género y cuya madre fue baleada y está grave.
Roa, quien tiene como abogados a Carlos Balcácer y Pedro Germán, fue acusado por Xiomara de la Rosa, actual compañera sentimental de Caraballo, de junto a un joven llamado Johnny Casado, balearle su vehículo.
Balcácer calificó la acusación contra su cliente como “una urdimbre que ha artificializado esta infame mujer y su compañero sentimental”.
De acusada a acusadora. Explicó que la señora de la Rosa, sobre quien pesa una acusación y solicitud de apertura a juicio a instancia de la Fiscalía del Distrito Nacional por porte y tenencia ilegal de una pistola calibre 9 milímetros, habría sido utilizada por Caraballo para “empeorar” la situación de su cliente, el señor Roa, y de sus dos hijas Iris y Leremnys.
Según Balcácer, Caraballo habría pagado a Keyle Rodríguez Acosta, “un individuo que se movía en el bajo mundo de la delincuencia barrial”, ya fallecido, para que le disparara al vehículo de De la Rosa, y también para que sobornara a jueces de San Cristóbal.
Así lo habría confesado Rodríguez Acosta al abogado Waldo Paulino Launger en una declaración jurada que firmó antes de fallecer de un infarto cuando tres hombres vestidos de policía lo rodearon.
“Fue él (Rodríguez Acosta) quien dijo que le entregó RD$400,000 a un juez de la Corte de Apelación de San Cristóbal”reveló Balcácer en rueda de prensa .
Afirmó que en uno de los videos filmados por el propio abogado Paulino Launger, se observa cuando el delincuente muestra en su aparato celular, el momento en el que le pasaba un fajo de dinero a uno de los jueces de la corte, en ánimo de perjudicar a todo cuanto proceso recursivo pasara por esa corte relacionado con el denunciante Emilio Roa o sus dos hijas.