Con frecuencia escucho decir que el dominicano ha perdido su capacidad de asombro.
Y cuando recuerdo la extraordinaria carrera boxística de Manuel Herrera tengo que concluir en que ciertamente “hemos perdido la capacidad de asombro”. Es increíble que aún este formidable atleta no haya sido exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Manuel es una muestra de que en nuestro país “na e na”. En algún momento escuché decir que ningún atleta de su época le había aportado más medallas a la República Dominicana que él.
“El Olímpico”, como fue bautizado, se inició en el boxeo a los 13 años de edad en su natal ciudad de La Romana. Nació en diciembre del 1964.
-Ganó medalla de oro en el Campeonato Mundial de Boxeo Juvenil del 1983. Con esa hazaña se convirtió en el primer domincano que obtiene una presea dorada mundialista.
-Medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago 86.
-Varias veces campeón en el Centroamericano y del Caribe de Boxeo.
-Representó al país en dos ediciones de los Juegos Olímpicos, incluido Los Angeles 84, donde la República Dominicana logra su primera medalla olímpica, por vía de los puños de Pedro Julio Nolasco. La lista es larga, el espacio corto, pero confiamos en que el Comité Permanente del Pabellón, con su presidente Dionisio Guzmán, corregirán esta injusticia.