MADRID. El uruguayo Diego Godín debería mantenerse el miércoles el eje de la defensa del Atlético Madrid, que intentará clasificarse para los octavos de final de la Champions ante Olympiakos (19h45 GMT), pero el charrúa es más que un central, también es un líder y un goleador decisivo.
– En defensa, la última barrera – La temporada pasada, el Atlético terminó con la mejor defensa del campeonato español gracias al efectivo triángulo, cuyos vértices eran Godín, el brasileño Miranda y el portero belga Thibaut Courtois detrás de ellos.
El meta se fue al Chelsea al final de la campaña, el zaguero brasileño se lesionó hace unos días con la selección y solo queda el uruguayo para mantener la solidez defensiva el miércoles en le Vicente Calderón. Godín es el único jugador atlético, junto con el centrocampista Koke, que ha jugado todos los partidos del equipo madrileño esta temporada.
Un ejemplo de su importancia en la estructura defensiva del entrenador argentino Diego Simeone, para quien el sentido de la colocación y sacrificio del charrúa son esenciales. Además, el Calderón no pierde la ocasión de entonar el nombre del central, que tiene contrato hasta 2018, y que se quedó en la capital madrileña esta temporada pese al interés de grandes clubes europeos.
«Estoy agradecido con toda la gente que me demuestra cariño y que ve que uno se deja el alma en la cancha. Nada más», reconoció Godín el lunes en rueda de prensa.
– En ataque, una cabeza de oro – Con la conocida eficacia del Atleti en las jugadas a balón parado, se puede entender mejor la sorprendentes estadísticas de Diego Godín, que sumó ocho goles la pasada campaña y ya anotó tres esta. Números al alcance de muy pocos defensas. Además, parece especializarse en tantos importantes.
El que les dio el título de Liga el curso pasado contra el Barcelona (1-1), el tanto de la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid (que perdieron en la prórroga 4-1) y la diana que clasificó a Uruguay para los octavos de final del Mundial-2014 contra Italia (1-0), son un buen ejemplo.
En cada ocasión, Godín marcó con la cabeza, su gran arma. No es necesariamente el más grande, con 1,86 m y 78 kg, pero sabe ganar los duelos aéreos. «Godín es uno de los jugadores más importantes del club», aseguró Simeone en pretemporada. «Nunca le dejaría marchar», no dudó en añadir.
– Para el equipo, un hermano mayor – Con la lesión de Miranda, el joven uruguayo José María Giménez (19 años) debería ser el compañero de Godín en el centro de la defensa el miércoles. Y este último (28 años) ha tomado bajo su protección a su compatriota y compañero de selección. «José María es un chico joven, que tiene muchísimas condiciones para crecer.
Va a ser un grandísimo central», afirmó Godín sobre su compañero. «Hay que apoyarle y darle la confianza que necesita para seguir creciendo porque tiene mucho para dar», avisó.
Este papel de hermano mayor no se limita a Giménez, ya que el capitán de Uruguay, es desde esta temporada el tercero en la jerarquía del vestuario colchonero por detrás de Gabi y Raúl García. «Me siento identificado con este club porque ésta es mi casa», comentó cuando se desveló la noticia. Una casa en la que él es, seguro, uno de los pilares.