Londres. Tiene 30 años, 1,98 metros de altura, largas rastas negras, cordones de colores en las zapatillas, un poderoso saque y cinco años compitiendo en torneos del Grand Slam.
Pero pocos aficionados al tenis habían escuchado hablar de Dustin Brown hasta que el jugador alemán, de origen jamaiquino, dio la primera gran sorpresa del torneo de Wimbledon de este año.
Brown, clasificado 102 del mundo, derrotó el jueves a Rafael Nadal en la cancha central del prestigioso torneo británico.
No sólo derrotó al dos veces ganador de Wimbledon, actual número 10 del mundo y uno de los mejores tenistas de la historia.
También lo hizo de forma relativamente cómoda (7-5, 3-6, 6-4 y 6-4) y dando un espectáculo que puso de pie a todos los asistentes y obligó al mundo del deporte a poner atención.
Brown no pasa desapercibido en una cancha de tenis.»Su nivel de juego fue sencillamente espectacular», diría luego John McEnroe, la leyenda del tenis que comenta el torneo para la BBC.