Ismailiya (Egipto). El nuevo Canal de Suez será inaugurado mañana como el proyecto estrella del presidente Abdelfatah al Sisi y que ha sido presentado a los egipcios como el remedio para todos los males de su economía, muy afectada por años de inestabilidad política y violencia en las calles.
El denominado “nuevo canal de Suez” consiste en la construcción de un tramo navegable de 35 kilómetros, excavado en paralelo al viejo canal, y la ampliación del conducto ya existente en un tramo de 37 kilómetros, lo cual reducirá el tiempo de navegación y aumentará la capacidad de toda la obra, de 195 kilómetros de largo.
Gracias a ello, las autoridades egipcias prevén que el número de barcos que transitan por el canal (un promedio de 49 cada día) se duplique en menos de 10 años, así como los ingresos que percibe el Estado, de los 5.300 millones de dólares de 2014, a más de 13.000 millones en 2023.
El director de planificación de la Autoridad del Canal, Mahmud Rizk, explicó hoy a la prensa en la ciudad de Ismailiya que los resultados de la apertura de la nueva vía sobre los ingresos que esta genera se empezarán a notar a partir de 2016. Según sus cálculos, el tráfico a través del canal aumentará por encima del incremento del comercio marítimo mundial, que se estima en un 3 % entre 2015 y 2016. A pesar de estas previsiones optimistas, analistas consultados por Efe consideran que el impacto que puede tener la apertura del nuevo canal sobre la economía egipcia y los bolsillos de los ciudadanos será limitado, al menos a corto plazo.