Hall of Fame President Jeff Idelson, left, poses with Vladimir Guerrero during an induction ceremony at the Clark Sports Center on Sunday, July 29, 2018, in Cooperstown, N.Y. (AP Photo/Hans Pennink)
En el día más grande de su carrera, los nervios, sonrisas continuas, movimientos inusuales de sus manos y un muy corto discurso, precedieron el ingreso de Vladimir Guerrero al Salón de la Fama de Cooperstown.
Guerrero, quien repitió que nunca ha sido un hombre de mucho hablar, fue rescatado con éxito por el interprete José Mota y por una brillante semblanza previa de Pedro Martínez.
«Muy buenas tardes, antes hablaba con mi bate, pero hoy debo hacerlo con mi boca», dijo Vladimir.
«Gracias a mi madre, mi padre y la gente que me ayudó a desarrollar como pelotero».
«Gracias a mis dirigentes Felipe Alou y a Mike Scioscia». «Me siento contento por ser parte de este gran grupo de inmortales».
En su semblanza, Pedro Martínez impresionó al hablar de su completa carrrera.
«Vlady nunca dejó de dar el 100% en el terrreno de juego. Fue un jugador muy especial».
«Recuerdo que una vez lo enfrenté y ponderé las opciones de darle base por bola o lanzarle. Tomé la segunda opción y me dio jonrón. Realmente era difícil de engañarlo en la caja de bateo».
«Disfruté verlo nacer como jugador, crecer y convertirse en una estrella. Lo adopté como un hermano y estoy extremadamente orgulloso de su progreso y llegada al Salón de la Fama», concluyó Pedro.
Unos 60 inmortales del pasado estuvieron presentes y le dieron la bienvenida a Vladimir Guerrero, Chiper Jones, Alan Trammell, Jack Morris, Jim Thome y Trevor Hoffman.