Río de Janeiro. La tasa de desempleo en Brasil subió en abril al 6,4 % de la población económicamente activa, su mayor nivel en un mes en los últimos cuatro años, informó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

El desempleo, que en los últimos meses comenzó a reflejar la fuerte desaceleración de la economía brasileña, no era tan elevado para un mes desde marzo de 2011, según las estadísticas del organismo oficial.

La tasa subió 0,2 puntos porcentuales desde el 6,2 % de marzo de este año y saltó 1,5 puntos porcentuales en comparación con el 4,9 % del mismo mes del año pasado.

Hasta el año pasado, cuando la tasa media de desempleo cayó al 4,8 %, su menor nivel histórico, Brasil había reducido el índice de paro a niveles mínimos pese a la crisis internacional y al escaso avance de la economía nacional, que sólo creció un 0,1 % en 2014.

Pero el mercado laboral comenzó a perder vigor este año debido a la fuerte desaceleración, que se puede agravar en 2015, para cuando los expertos prevén una contracción económica del 1,2 %. Según el informe divulgado hoy, el número de desempleados en abril en las seis mayores regiones metropolitanas del país, en las que se mide el índice nacional, se situó en 1,6 millones, con un crecimiento del 32,7 % con respecto al mismo mes del año pasado.

Esto significa que, en los últimos doce meses, 384.000 personas se sumaron al contingente nacional de desempleados. El número de personas empleadas en las mismas seis ciudades, por su parte, se mantuvo en 22,8 millones, relativamente estable frente a marzo de este año y a abril de 2014.

El Gobierno informó igualmente de que la renta media del trabajador brasileño cayó en abril a 2.138,50 reales (unos 712,8 dólares), con una reducción del 0,5 % frente a marzo y del 2,9 % en comparación con el mismo mes del año pasado.

El índice oficial de desempleo en Brasil mide el número de personas que buscan trabajo en las ciudades de Recife, Salvador, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre, por lo que no tiene en cuenta a los ya absorbidos por el sector informal y a los que desistieron de buscar empleo. EFE